Los resultados del camino recorrido hacia la acreditación por la actual administración han sido altamente positivos. Estos resultados se reflejan en: 1) los participantes del proceso de Autoevaluación (AE) y los miembros del Comité de Acreditación nos auto-evaluaron con cumplimiento pleno en 9 factores y con alto grado en 2 factores, 2) el informe verbal de los Pares Académicos (PA) al final de la visita fue positivo en general y 3) el informe escrito de los PA recibido el 11 de marzo es muy bueno, ya que obtuvimos unas calificaciones que se cumple plenamente en 4 factores: Misión y Proyecto Institucional, Estudiantes, Bienestar Institucional (BI) y Recursos Financieros.
Para la institución es muy satisfactorio que la construcción democrática y la difusión de dos de los documentos más importantes: PEI y Plan de Desarrollo, a través de la Asamblea Universitaria, con el fin de que orienten la planeación, la implementación y la evaluación de las funciones sustantivas de la institución; que la existencia de una reglamentación clara y explícita de los aspectos estudiantiles, la transparencia en el proceso de admisión y los esfuerzos para lograr la permanencia estudiantil y los sistemas de estímulos y becas para los estudiantes; así como también la existencia de políticas claras, de una estructura organizativa y financiera sólida y de la oferta de una cantidad de programas y actividades de BI hayan sido juzgados por los PA de alta calidad.
Por otra parte, consideramos muy justa la valoración de cumplimiento pleno del factor Recursos Financieros. Ésta representa un reconocimiento a la gestión del Dr. Carlos Solarte Portilla, quien se ha destacado por su gestión de tiempo completo ante las autoridades locales, departamentales y nacionales con el objeto de garantizar la solidez financiera durante sus tres años de dirección, de manejar los recursos con total transparencia, con austeridad moderada y de proponer directrices para que se los distribuya de tal manera que respondan a las exigencias que demandan las funciones misionales de la Universidad, contando siempre con el estudio minucioso y el aval de los Consejos Superior y Académico.
Finalmente, es importante destacar la evaluación de cumplimiento en Alto Grado de los ocho factores restantes: profesores; procesos académicos, investigación, visibilidad nacional e internacional; pertinencia e impacto social; AE y autorregulación; organización, gestión y administración y recursos de apoyo académico y planta física. Además del reconocimiento de las fortalezas de la calidad de los anteriores factores, constituyen un aporte valioso las sugerencias y recomendaciones de los PA, ya que éstas nos permitirán continuar por la ruta del mejoramiento continuo y del progreso institucional. Esperamos con mucho optimismo la ratificación y ojalá la reconsideración favorable de algunos factores en el concepto final de los miembros del Consejo Nacional de Acreditación.
