Ensayo elaborado en el marco de la Cátedra sobre Género y Diversidades.  

 

Todos los seres humanos tenemos derechos de los cuales podemos disfrutar y ejercer por igual, sin discriminación de ningún tipo, por motivos de raza, color, sexo, idioma, religión, opinión política o de otra índole, origen nacional o social, condición económica, nacimiento o cualquier otra condición.

 

Por tal motivo, el odio es el crimen más descarado que puede existir en nuestra sociedad, mata como cualquier arma y atenta contra quienes solo expresan su libertad. No es un delito ni es motivo de burla encontrar una forma diferente de amar. La sociedad es ignorante al momento de hablar sobre la comunidad LGBTIQ+ y desconocen los prejuicios, maltratos y discriminaciones que sufren.

 

Hace algunos días se escuchaba en los medios de comunicación, la terrible noticia del suicidio de un pequeño de tan solo 9 años. Riley, había tenido la valentía de confesarle a sus compañeros que no le gustaban las niñas. Era 2018 y aunque estaba asustado, se sentía bien consigo mismo, pero el acoso que sufrió en su escuela de Colorado (EE. UU.) lo llevó al suicidio.

 

Tristemente, es solo uno de los tantos casos en los que las personas de la comunidad LGBTIQ+ de todo el mundo se han visto enfrentados a vivir, todo por una sociedad que en muchas ocasiones desconoce la tolerancia y respeto por la diversidad.

 

Desde insultos como “maricón” hasta persecuciones, lanzamientos de objetos o palizas, las personas LGTBI siguen siendo agredidas por el simple hecho de su orientación sexual o identidad de género. Son víctimas de los conocidos como “delitos de odio”, aunque esta expresión no aparece recogida en el Código Penal.

 

La homofobia, lesbofobia, bifobia y transfobia aparecen como una reacción de odio frente a los homosexuales, lesbianas, bisexuales y transexuales. Normalmente manifestada a través de expresiones de violencia real o simbólica, análoga a otras formas de exclusión.

 

Aunque la transfobia, la bifobia y la homofobia son similares, no son lo mismo. Tanto las personas gay como las heterosexuales (hetero) pueden ser transfóbicas y bifóbicas, y las personas pueden ser transfóbicas sin ser homofóbicas o bifóbicas.

 

Lo que menos necesita el mundo es el odio. Se hace una invitación a promover el respeto, la tolerancia y la empatía por los demás, las personas que sufren acoso homofóbico, bifóbico o transfóbico a menudo se sienten solas y tienen miedo de contarle a alguien lo que está sucediendo. Nunca deberían tener que vivir el acoso, la salud mental de las personas es tan importante como la salud física; por ello no es aceptable tener que soportar burlas ni discriminación de ningún tipo, si eres una persona perteneciente a la comunidad LGBTIQ+ y has experimentado la discriminación y/o violencia, recuerda que somos más las personas que promovemos el amor y la tolerancia, puedes sentirte libre de miedos o prejuicios, busca ayuda profesional y sigue siendo tan valiente como siempre lo has sido.

 

 

Jose Santiago Burbano Villota – Joselyn Paola Rivera Zambrano – Lesly Jhoselyn Perez Rosero

 

Universidad de Nariño

 

Fotografía de Andrea Coral.

 


Referencias

 

https://www.icbf.gov.co/que-es-la-homofobia

 

https://www.bbc.com/mundo/noticias-45601522

 

https://lasillarota.com/lacaderadeeva/dia-de-la-visibilidad-lesbica-como-combatir-la-discriminacion-/511171

 

http://www.familyobservatory.org/index.php/conceptos-fundamentales/que-es-biofobia

 

https://www.plannedparenthood.org/es/temas-de-salud/identidad-de-genero/trans-e-identidades-de-genero-no-conforme/que-es-la-transfobia

 

Comentarios de Facebook