¿Es apropiada la capacitación basada en la Educación Virtual para este momento transitorio y para el futuro de la educación en la Universidad de Nariño?

 

Ante la llegada de la pandemia del COVID 19 a nuestro país, la Universidad de Nariño (UdeN), al igual que las demás universidades del país, paralizaron las clases presenciales a mediados del mes de marzo del presente. En nuestra institución, a la semana siguiente (marzo 18), se nos incitó a contactar a los estudiantes para continuar las actividades académicas a través de la internet. Sin desconocer la buena intención y el propósito de las directrices del Consejo Académico, de la Vice-Rectoría Académica y, en particular, del grupo de profesores asesores de la vicerrectoría, se nos ha ofrecido, además, una serie de documentos y materiales digitales con el nombre de “Orientaciones para el uso de Entornos Virtuales como Apoyo para la Enseñanza y el Aprendizaje”, la pregunta que surge es: ¿para este momento transitorio y para el futuro de la educación en la UdeN este tipo de capacitación basada en la Educación Virtual (EV) es la apropiada? Se ha argumentado que como no estábamos preparados para afrontar este tipo de crisis mundial, ésta ha sido la mejor respuesta para nuestra modalidad de Educación Presencial (EP). Sin embargo, considero que esta es una gran oportunidad para buscar otras alternativas distintas a la anterior, que nos permitan tomar decisiones de fondo sobre el tipo de capacitación, actualización y desarrollo profesional que necesita nuestra institución, con un alcance a corto y mediano plazo.

 

Una capacitación basada en la EV no es la apropiada para el momento que estamos viviendo por varias razones. En primer lugar, las dos modalidades de educación, virtual y presencial, se oponen radicalmente en muchos de sus lineamientos curriculares. En segundo lugar, la EV necesita de una infraestructura especial, de una preparación profesional  especializada de los profesores, de un proceso de planeación, diseño y montaje de materiales o módulos digitales, (que según los expertos toma un mínimo de 6 meses solo para empezar), de una disposición de tiempo de los profesores para ofrecer una atención individualizada de los estudiantes, entre otros requerimientos. En tercer lugar, la UdeN ha ofrecido y seguramente continuará ofreciendo la modalidad de Educación Presencial (EP) en el futuro. La UdeN ha cumplido 115 años con una EP de buena calidad que ha sido certificada a través de la obtención de la acreditación de alta calidad de la mayor parte de sus programas de pregrado y de la institución. Lo anterior ha sido el resultado de las autoevaluaciones, reformas y procesos de mejoramiento frecuentes en todas sus funciones misionales tradicionales de docencia, investigación e interacción social, así como también en el bienestar universitario, en los procesos administrativos y en la estabilidad financiera.

 

Por lo tanto, a corto plazo lo que necesitamos es una capacitación para la mayor parte de profesores, y posiblemente una actualización para un sector pequeño de profesores especializados, en el manejo de las Tecnologías de la Información y de la Comunicación (TIC), en las Nuevas TIC (NTIC) y ahora en las Técnicas de Trabajo Colaborativo (TAC). En la EP no es nuevo el uso de las ayudas audiovisuales como apoyo a la docencia, tales como el tablero, el retro-proyector, la grabadora, la televisión, el laboratorio, etc., sobre los cuales recibimos formación en nuestros pregrados y posiblemente postgrados de educación. Por lo tanto, el uso de las TIC, NTIC y TAC es el paso secuencial y complementario natural para apoyar los procesos de aprendizaje y enseñanza que tenemos en la EP. En esto, no podemos ocultar que nuestra institución ha sido demasiado lenta en la oferta de una capacitación y de una adecuación de su infraestructura, empezando por cada una de las aulas de clase.

 

A mediano plazo, necesitamos, por una parte, una capacitación para complementar la EP con una Educación Hibrida o Mixta (Blended Learning en inglés). Este tipo de educación nos permitirá mantener las fortalezas de la EP e incorporar paulatinamente nuevos enfoques y metodologías, tales como Aprendizaje Mixto (Blended Learning), Aprendizaje Invertido (Flipped Learning), Ambientes de Aprendizaje Auto-Organizados (Self Organized Learning Environments), Aprendizaje Electrónico (e-Learning), entre otros. Tal como sus nombres lo indican, estos enfoques colocan al aprendizaje como el centro de todo proceso educativo y, en consecuencia, al estudiante como el protagonista de dicho proceso; contrario a la educación tradicional que todavía sigue privilegiando al proceso de enseñanza, sinónimo de transmisión de conocimientos, y al consecuente papel del profesor como la autoridad máxima de clase. Esto sigue sucediendo en nuestros sistemas educativos, a pesar de que ya hemos cumplido medio siglo, después de que ese ilustre pensador brazileño Paulo Freire cuestionara contundentemente a la educación tradicional, denominándola la Concepción Bancaria de la Educación y propusiera, en su lugar, una Educación Liberadora. Esta propuesta, también, implica la invitación a todos los programas de pregrado y postgrado a revisar los fundamentos teóricos, prácticos y organizativos de los currículos que sustentan los planes de estudio, con el fin de descargarlos en cada uno de los semestres, tanto en el número de asignaturas como de horas presenciales, para poder hacer realidad la filosofía de los créditos, que implica darles a los estudiantes mucho mayor tiempo para su aprendizaje autónomo e independiente y convertir a los profesores en tutores y acompañantes de sus estudiantes, no solo a nivel presencial sino también en su trabajo de aprendizaje mixto. El valor agregado de la anterior decisión, será la asignación de un mayor tiempo a la investigación, tanto formativa en el aula de clase como empírica fuera de ella, en la labor académica de los profesores.

 

Por otra parte, a mediano plazo la UdeN necesita conformar un programa de capacitación y actualización en la modalidad de EV. La EV es una realidad en el mundo, especialmente a nivel de postgrado. Sin embargo, en nuestra institución en lugar de evaluar  para mejorar y fortalecer la iniciativa de la sección denominada Universidad de Nariño Virtual, optaron por acabarla. En el momento, aún supervivimos con postgrados presenciales, que en su mayoría cumplen con el llamado punto de equilibrio (es decir, funcionan con el mínimo número de estudiantes, que garantizan su auto-financiación), a pesar de que sabemos que muchos estudiantes y profesionales en ejercicio, varios de ellos profesores de la misma UdeN, se están capacitando a nivel virtual en programas de muy buena calidad académica, especialmente provenientes de España. De no hacer esta transición rápida a la EV, corremos el riesgo de que la mayor parte de nuestros programas de postgrado presenciales desaparezcan.

 

Finalmente, a mediano plazo en la UdeN es urgente el diseño y la  implementación de un Programa de Desarrollo Profesional (DP) muy bien sustentado. En primer lugar, un DP implica que los profesores adoptemos el aprendizaje autónomo e independiente como medio de mejoramiento que nos ponga en contacto con los avances vertiginosos del conocimiento en todas las áreas del conocimiento, el cual se difunde diariamente por las bases de datos virtuales de carácter investigativo. En segundo lugar, el DP implica que los profesores elaboremos nuestros propios programas de mejoramiento, acordes con nuestras necesidades particulares y aquéllas de nuestra institución. En tercer lugar, el DP nos permite aprovechar las ventajas de la EV y de las NTIC, no solo para nuestro avance en el conocimiento de nuestras áreas de conocimiento, sino también en los avances de la utilización de las NTIC y las TAC para propósitos pedagógicos con nuestros estudiantes.

 

En conclusión, la crisis provocada por la pandemia, que puede convertirse en un motivo para prepararnos para otro tipo de crisis que acecha al mundo actual en el siglo XXI, en lugar de asumirla como un acontecimiento negativo, nos debe servir como una gran oportunidad para seguir pensando en una universidad como un proyecto educativo de futuro, en constante actualización y respondiendo a las necesidades y circunstancias del contexto regional, nacional e internacional.

 

 

Jesús Alirio Bastidas A., PhD.

Director Grupo GICIL, Categoría “B”.

 

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Jesús Alirio Bastidas
Profesor Titular e Investigador Categoría “A”. Sus estudios de mayor rango incluyen: Ph.D. in Language, Learning & Literacy deUSC, los Angeles, USA y Postdoctorado en Didáctica de la Lengua y la Literatura de la UAB, Cataluña, España. Actualmente, dirige el Grupo GICIL, categoría “B”, COLCIENCIAS.

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