Actualmente contamos con nueve  maestrías propias y un doctorado, cuya tarea esencial es implementar la cultura de la autoevaluación para buscar la acreditación de alta calidad.

 

La Universidad de Nariño en sus 111 años de funcionamiento, se ha consolidado como la única universidad pública de carácter departamental que ha contribuido a la formación profesional de miles de estudiantes de estratos 1, 2 y 3 principalmente, en las diferentes disciplinas del conocimiento, destacándose las décadas de 1990 y 2000, como aquéllas en las que se amplió considerablemente el número de programas nuevos y la cobertura estudiantil a nivel de pregrado. Los pregrados se han venido cualificando paulatinamente, por una parte, gracias a diferentes propuestas y acciones, producto de los procesos de Auto-evaluación (AE), de las exigencias normativas en el ámbito nacional, tales como las provenientes del ICFES y de los procesos de acreditación previa, de registro calificado del Ministerio de Educación Nacional (MEN) y de la acreditación de alta calidad del Consejo Nacional de Acreditación (CNA); y por otra, los pregrados se han beneficiado de la continua cualificación a nivel de maestría y doctorado de los profesores de Tiempo Completo (TC), quienes han regresado de diferentes regiones del país o del exterior para ofrecer cursos similares o diferentes a los que ofrecían antes de realizar sus postgrados, entre estos los cursos de investigación y la asesoría de trabajos de grado para impulsar reformas curriculares, para realizar proyectos y desarrollar líneas de investigación, ya sea en forma individual o a través de grupos de investigación en los que participan profesores y estudiantes de pregrado.

 

En el postgrado, es a partir de 1984 cuando se fundan los primeros programas, destacándose la Maestría en Literatura y las especializaciones en Diseño Curricular de la Geografía, Metodología de la Enseñanza de la Historia y Didáctica del Inglés. Los anteriores postgrados nacieron como fruto de la iniciativa de algunos directivos de la administración de la época y de profesores que habían obtenido sus postgrados en Colombia o en el exterior. Posteriormente, aparecerían nuevos postgrados propios y en convenio en las facultades y centros de estudio y de investigación, tales como en el Centro de Estudios en Salud (CESUN), el Centro de Estudios e Investigaciones Latinoamericanas (CEILAT) y el Centro de Investigaciones y Estudios Sociojurídicos (CIESJU). Las características principales de los postgrados de las décadas de 1980 hasta mediados de la década de 2000 fueron: concentrarse en el nivel de especialización, ser resultado de iniciativas personales, ya sea de directivos institucionales o de la Escuela de Postgrados o de profesores y tener una formación investigativa inicial ofrecida por los profesores de los pregrados, quienes eran nombrados como profesores de postgrado para trabajar en los fines de semana, franja en la que tradicionalmente se han desarrollado estos programas. Además, desde un principio debían ser auto-financiados y a partir del 2001 debían hacer aportes de sus ingresos brutos y de sus utilidades a la sede central (Acuerdo No. 025 de abril 27 de 2001, y modificaciones en Acuerdos 080 de 2003 y Acuerdo 003 de febrero de 2012). Es decir, que los postgrados tendrían que pensarse e implementarse, ya no exclusivamente desde una visión académica, sino también financiera, no solamente para subsistir, sino también para convertirse en una fuente de recursos propios para completar el presupuesto de la Institución.

 

Es a partir del 2007, cuando nuestra Institución comienza a fortalecer y generar nuevos postgrados propios, tales como: Maestrías en Educación, Docencia Universitaria y Ciencias Agrarias, que se caracterizan por concentrarse en la investigación, ser el resultado de iniciativas de los coordinadores de los postgrados o de grupos de investigación y contar con una formación investigativa ofrecida por profesores de los grupos, que aún siguen perteneciendo a los pregrados y se siguen designando para ofrecer los cursos de postgrado en los fines de semana; además, se mantienen las mismas exigencias financieras anteriormente expuestas a los postgrados de especialización y maestría. Las últimas cinco (5) maestrías se han creado en los tres años anteriores: Maestría en Agroforestería Tropical y Maestría en Mercadeo en el 2013; Maestría en Ciencias Biológicas, Maestría en Salud Pública y Maestría en Didáctica de la Lengua y la Literatura Españolas en el 2014, varias de las cuales también mantienen características similares a las maestrías antes indicadas.

 

Capítulo aparte merece el Doctorado en Educación, producto de una red de diez (10) universidades colombianas y cuya primera promoción con sede en Pasto se ofreció en el 2003. El registro calificado para el programa con sede en la Universidad de Nariño se logró en el 2011. Este programa se caracteriza por su énfasis en la formación de investigadores, por ser el resultado de la red de universidades denominada RUDECOLOMBIA a nivel nacional y con sede inicial en la Universidad Pedagógica y Tecnológica de Colombia (UPTC) de Tunja, por ofrecer una formación investigativa dirigida por profesores externos y de la institución pero que no tienen dedicación exclusiva al doctorado, ya que su sede sigue siendo el pregrado y por recibir sus honorarios fuera de su salario del pregrado. A diferencia de las maestrías, al doctorado no se lo obliga a transferir ningún porcentaje de sus ingresos brutos o de sus utilidades a la sede central, dados los costos de la matrícula que implica este nivel educativo.

 

Sin desconocer los esfuerzos de las maestrías y del doctorado por ofrecer unos programas de calidad, el único indicador interno y externo de ésta es la obtención de su registro calificado, que nos indica que ellos han cumplido con los mínimos estándares para ofrecerlos o darles continuidad. Es decir, que hasta el momento ningún programa de maestría y doctorado se ha sometido al proceso de acreditación de alta calidad. Cabe agregar, además, que no se observa la práctica de una cultura de la AE, ya que en los archivos de la VIPRI, únicamente aparecen reportes de AE de algunos postgrados en el 2012, cinco (5) programas, en el 2013, tres (3) programas y en el 2014, siete (7) programas, de un promedio de diecinueve (19) programas anuales.

 

Al igual que los programas de pregrado, los postgrados también han recibido el aporte académico de los profesores de TC y HC que se han cualificado a nivel de maestría y doctorado, que lideran proyectos y líneas de investigación y que han conformado grupos de investigación, desde los cuales, en varios casos, han surgido las maestrías. Sin embargo, no se debe desconocer que algunas de ellas se han generado y aún se generan por iniciativas personales o por asignación de horas de labor de cátedra (descarga académica) para la elaboración de los documentos respectivos.

 

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