El Profesor Marco Freddy Solarte Ruano, autor del Poemario “Azahares y Luciérnagas”, es Profesor Titular (Pensionado) de la Universidad de Nariño, además ejerció la docencia en otras universidades del país como la Universidad del Valle, Javeriana, Santiago de Cali, entre otras; fundador y director de la Revista “Hechos y Proyecciones del Lenguaje” del Departamento de Idiomas de la Universidad de Nariño; Licenciado en Educación con Especialización en Lenguas Modernas de la Universidad de Nariño y Magister en Lingüística y Español de la Universidad del Valle.
Marco Fredy Solarte Ruano. Autor Poemario.
El Profesor Marco Fredy escribió treinta y tres poemas creados a lo largo de muchos años, el primero surgió en 1989 y desde entonces, como el lo expresó creció su afición por “utilizar las palabras de la lengua castellana para dar vida a esas figuraciones del sentimiento, la mente y el corazón”.
Inició su creación poética, dice, con las funciones de la lengua en sus formas oral y escrita; “pues en éstas pude encontrar, con un poco de gusto y oído musical, el ritmo, la entonación, la cadencia de los versos; fue dejarse llevar de la idea y la sensibilidad y las palabras por sí solas salieron a bailar”.
Poema del libro “Azahares y Luciérnagas”
El numen, tal como lo interpreta, le parece un duende burlón jugando a “las escondidas” y hurtando características de diferentes seres, para conformar uno inexistente; pero encantador.
La Revista ASOJUNAR, de la Universidad de Nariño dio cabida en sus páginas a su poema “Fotografía”, la que fue elogiada por personas versadas en la materia; luego, el Blog Litnar, publicó en forma virtual veintiún poemas que han tenido buena aceptación.
Con estos relativos aciertos, el Profesor Ramiro Pabón Díaz ha escrito un hermoso Prólogo que ha sido el acicate definitivo para realizar la publicación; impresión que se realizó en los Talleres de Artes Gráficas de la Universidad del Valle.
El profesor Marco Fredy Solarte deja a consideración de los lectores su Poemario “Azahares y Luciérnagas”, con el vivo anhelo de que sea de su agrado.
Creció su afición por “utilizar las palabras de la lengua castellana para dar vida a esas figuraciones del sentimiento, la mente y el corazón”
