Persistentemente se ha dicho que con la firma de los acuerdos alcanzados en La Habana la paz no llegará de inmediato; los avances hasta aquí logrados constituyen un hito en la historia de Colombia, la cesación bilateral del fuego, la dejación de las armas en corto tiempo, la determinación de los sitios de concentración para los excombatientes se registrará como el acontecimiento más trascendental de los últimos tiempos; después, sobrevendrá otra etapa corta y compleja, ésta se avecina y tenemos que prepararnos para enfrentarla, se trata de la refrendación de los acuerdos mediante el plebiscito aceptado y acordado en La Habana el 23 de junio.

 

Es complejo por la polarización política y los intereses que se mueven: El “No más” impulsado en la “firmatón” que el Centro Democrático-uribista adelanta, no es la negativa a los acuerdos sino al proceso. Según esta fuerza política, lo pactado tiene serias irregularidades, ilegalidades, impunidad y es, en últimas, una “claudicación” del gobierno ante las FARC-EP. No es a lo acordado porque aún no conocemos el fallo de la Corte Constitucional si el concepto de este organismo es positivo; el Centro Democrático y otros “profetas del negativismo” tendrán que decidir si votan por el NO o si se abstienen, todo, pensando en las elecciones del 2018.

 

El gobierno, por su parte, también ha iniciado la campaña publicitaria por el “Si a la paz” porque en sus cuentas hay, frente a este objetivo, “unidad” de los partidos tanto de derecha como de izquierda, es decir, la mayoría de los partidos y movimientos políticos han manifestado su apoyo para sacar adelante el plebiscito.

 

Las campañas de ambos bandos tienen, sin lugar a dudas, un alto interés relacionado con las elecciones futuras, por ello, esta etapa que se avecina tiene desde ya un signo de aguda confrontación ideológica-partidista. Los ciudadanos que se agrupen y trabajen por el NO en el plebiscito, lo harán en uso de sus derechos democráticos, que ojalá no ocurra lo que pasó en otros países que tuvieron estas experiencias: quienes se opusieron pasaron a la historia como “traidores” porque fueron señalados como los que dijeron “NO, a la paz”, el pueblo así los sindicó. Analizando esta posición política creo que nadie se oponga a un bien, a un valor, a un derecho tan preciado por la humanidad pero el imaginario popular es más fuerte que los argumentos jurídico-políticos. Es muy respetable la decisión de votar por el NO, porque, con seguridad tienen otras razones, caminos y estrategias para alcanzar la paz, no es, supongo, porque quieran continuar con la guerra aunque se debe advertir que el capitalismo transnacional que no tiene ética ni pudor puede impulsar velada o abiertamente procesos que vayan en contravía de una de las aspiraciones más sentidas por el ser humano, como es la paz. No se pierda de vista que internamente hay fuerzas interesadas en mantener la guerra porque se han lucrado de ella.

 

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Tomado de Udenar Periódico Edición 43. El posconflicto es “Pensar el futuro de Colombia en el contexto de una Colombia en paz”. Ilustración // Maestro Boris Arteaga.

 

Más allá de los aspectos formales, más allá de los acuerdos y de los intereses inmediatistas de los que ostentan el poder y controlan la politiquería, más allá de la parafernalia mediática hay una realidad que los colombianos tenemos que enfrentar, es la verdadera construcción de paz. Reconocemos los esfuerzos por lo acordado hasta aquí y por los que se concretarán en este próximo futuro tanto con las FARC, para poner fin al conflicto de manera definitiva como con el ELN, esto nos permitirá a los colombianos adentrarnos en la etapa denominada del postconflicto; es en este espacio de tiempo que no tiene fecha precisa de terminación pero sí de comienzo donde realmente se medirá la acción y el compromiso por construir una Colombia en paz. Está muy bien superar el pasado pero queda el reto de construir el futuro. Que el silencio de las armas, o mejor, la eliminación de este problema no oculte ni nos haga olvidar los problemas estructurales del país. La paz del gobierno no es la paz de los necesitados, esto es, de la inmensa mayoría de los colombianos que reclaman justicia social, justicia cognitiva, democracia plena, es decir, sin exclusiones ni discriminaciones, que exigen el respeto de los derechos humanos y sobre todo un cambio de este modelo económico generador de desigualdades, desequilibrios y violencia.

 

Con este tipo de Estado, de gobierno, de justicia, de política, signados por la corrupción y el clientelismo no habrá paz auténtica y permanente, de ahí que las organizaciones sociales, rurales y urbanas tejidas al calor de las luchas son la clave para exigir en el período del postconflicto cambios estructurales para consolidar la paz. Es una importante oportunidad para reconfigurar instituciones ineficaces del gobierno.

 

En este contexto, las universidades no pueden mirar impasibles el paso de los acontecimientos, es hora de trabajar una pedagogía social, realizar actividades académicas, artísticas, humanitarias, etc. para crear conciencia que nos permita asumir la transición al postconflicto convencidos de que la paz nos ayudará a superar las iniquidades y a generar cambios históricos que el país requiere.

crear conciencia que nos permita asumir la transición al postconflicto convencidos de que la paz nos ayudará a superar las iniquidades y a generar cambios históricos que el país requiere

 

 

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Gerardo León Guerrero Vinueza
Licenciado en Ciencias Sociales; Especialista en Historia Social y de la Cultura, Universidad Pablo de Olavide, España; Magister en Administración Educativa, Universidad New México (E.U.); Dr. en Historia de América, Universidad Complutense, Madrid-España; Miembro Correspondiente de la Academia Nacional de Historia del Ecuador; Miembro de Número de la Academia Nariñense de Historia; Ex-Vicerrector Académico, Ex-Vicerrector de Investigaciones, Postgrados y Relaciones Internacionales; Rector Encargado de la Universidad de Nariño; Autor de varios libros sobre Historia Nacional y Regional, Investigador y Docente Jubilado Universidad de Nariño.

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