La Constitución Política de Colombia en su artículo 67, considera la educación pública como un derecho y delega su responsabilidad al Estado, la familia y la sociedad. En tal sentido, la financiación de la formación académica debe estar cubierta en los diferentes niveles.

 

Por otra parte, con la promulgación de la Ley 30 de 1992, se estableció la autonomía universitaria y se concedió a las universidades la potestad para darse sus propios reglamentos, inclusive antes de esta normatividad nacional; la Universidad de Nariño tomó la decisión de llegar a diferentes municipios del departamento como una estrategia de regionalización.

 

Con base en estos dos grandes fundamentos, la Constitución Política y la Ley 30, la Universidad de Nariño desde su autonomía y el diálogo permanente con la región, se encuentra comprometida con ofrecer programas académicos pertinentes que contribuyan a la solución de las problemáticas regionales. En esta gran tarea y como parte del plan de trabajo de la actual administración, se están implementando acciones enfocadas hacia la regionalización, considerando las condiciones de inclusión y teniendo en cuenta el sentir de las comunidades para implementar programas académicos, formular proyectos de investigación y promover la apropiación social del conocimiento.

 

Para cumplir con el propósito de regionalizar y ampliar cupos, es necesario que el Estado en cumplimiento de su obligación de garantizar la educación para los colombianos, disponga de los recursos a base presupuestal para soportar el funcionamiento bajo las condiciones de calidad requerida. Esta calidad se entiende desde la Universidad de Nariño como: el impacto generado en cada una de las regiones gracias al aporte de los estudiantes, egresados, docentes, investigadores y promotores de la interacción social en las distintas áreas del conocimiento.

 

Del nuevo presupuesto para las universidades públicas que incluye el IPC +7% a base presupuestal, se debe destinar un 2% para ampliar la cobertura. Estos recursos por parte de nuestra Alma Máter, se enfocarán principalmente hacia la regiones, con la premisa de promover el acceso equitativo principalmente en aquellos sectores que por razones geográficas y económicas, no se ha podido contar con la presencia de la Universidad de Nariño.

 

“Por una universidad diversa e inclusiva, pensada desde la región”.

 

MARTHA SOFÍA GONZÁLEZ INSUASTI

Rectora Universidad de Nariño

 

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