“Carta a los Universitarios y a los Asambleístas”
En el año 2015, cuando vivíamos una de las situaciones más complejas en el proceso de construcción de la Reforma al Estatuto General, escribí una nota que denominé “Carta a los Asambleístas”, la cual hoy, al hacer entrega de este Documento a la comunidad universitaria vuelve a tomar vigencia, por cuanto allí manifestaba que:
“Resultados, evidencias, son la consigna de las universidades pensadas desde una racionalidad occidentalizada; desprendernos de esta lógica para pensar y ver a partir de otras perspectivas implica ponernos lentes distintos a los que el pensamiento eurocéntrico nos agenda.
En este sentido y aunque este proceso de Reforma y de Asamblea Universitaria que construimos ha entregado resultados concretos (Plan de Desarrollo Pensar la Universidad y la Región 2008-2020, el PEI, y ahora el Estatuto General), sus aportes son irreductibles a términos de costo-beneficio, pues sus logros van más allá de los mencionados; por ejemplo, el vivir la autonomía y la democracia real son resultado de la Reforma, porque en este proceso tenemos la posibilidad de pensar nuestra Universidad avanzando a nuestro ritmo, caminando con nuestros propios pies, “haciendo camino al andar” y dejando nuestras propias huellas; sí, a veces avanzamos muy lentamente, otras a gran velocidad, pero al fin y al cabo, la gran satisfacción es que, en el espacio de la Asamblea somos nosotros los caminantes, somos nosotros los soñadores, somos nosotros los creadores; aquí no hay Banco Mundial, OCDE, Fondo Monetario Internacional, Ministerio de Educación imponiendo sus agendas, imponiendo pensamiento, imponiendo las acciones; aquí el pensar-hacer es el nuestro, a nuestro propio ritmo, esa es nuestra autonomía, autonomía que demanda responsabilidad con el proceso.
El proceso de la Reforma y el espacio de la Asamblea Universitaria son una creación nuestra y cuando digo nuestra, allí hay otro resultado, pues este escenario nos pertenece a los universitarios (profesores, estudiantes, trabajadores), aquí no hay nombres propios, aquí no hay un “YO” sino un “NOSOTROS”, por eso, otro resultado es la unidad, no del uno homogéneo sino del uno diverso, del uno distinto, es decir el resultado es la DEMOCRACIA, democracia real […], pues son los profesores, los estudiantes y los trabajadores [quienes] se encuentran para discutir los temas centrales de la institución como es el caso de su nueva estructura académico-administrativa; eso solo existe en la Universidad de Nariño; así que, Democracia y Autonomía se vuelven reales en el espacio de la Asamblea Universitaria, por tanto somos nosotros y nosotras responsables de los avances o de las quietudes que aquí se puedan tejer para entregar un nuevo resultado: El Estatuto General; la democracia y la autonomía en el espacio de la Asamblea permiten ser creativos, creadores de realidades”.
En esa ocasión la carta terminó invitando a los asambleístas a ser muy propositivos para cumplir con la tarea encomendada: Entregar el Proyecto de Estatuto General.
La Asamblea Universitaria le cumplió a la Universidad, porque en febrero de 2017 entregó en Secretaría General este documento. Tres años pasaron entre discusiones y comisiones conjuntas conformadas por el Consejo Superior, Consejo Académico y Asamblea Universitaria, hasta que el Estatuto vio la luz el 23 de diciembre del 2019, a través del Acuerdo 080 del Honorable Consejo Superior.
¿Que el proyecto que emana del Consejo Superior tiene modificaciones al texto original entregado por la Asamblea? Sí, pero nadie puede desconocer que en el proceso de negociación de la Asamblea con el Consejo Superior se hizo respetar temas fundamentales e innegociables concertados en la Asamblea, como son:
- La misión y visión quedaron tal y como se construyeron en la Asamblea.
- El paradigma Universidad y Región continúa siendo el articulador de la reforma del Estatuto General.
- La profundización de la democracia, al reivindicar que docentes hora cátedra pueden elegir y ser elegidos para cargos de Rector, Dirección de Departamentos o a las Decanaturas.
- Los Consejos y Comités Curriculares tendrán en su composición mayor representatividad estudiantil y profesoral; de igual manera esa representatividad la tendrán las sedes de Ipiales, Túquerres y Tumaco.
- La Asamblea Universitaria continúa y, se establece, como un órgano consultor de la Institución.
- Se crea la Defensoría Universitaria.
- El Liceo queda formando parte de la Universidad.
- El sistema de investigación e interacción social se establece tal y como se propuso en la Asamblea.
- Cada Facultad tendrá hoy su Centro de Investigación e Interacción social.
- Las Facultades contarán con las Áreas Académicas de Facultad o Áreas académicas interfacultad, las cuales deberán estructurarse desde una mirada interdisciplinaria.
Hoy entregamos también el Reglamento de la Asamblea Universitaria, el cual, según el Acuerdo 080 debe ser expedido por el Rector; sin embargo, el Dr. Solarte, fiel a su espíritu democrático, creó la Comisión Accidental, conformada por las fuerzas vivas de la Institución. En éste, de manera muy clara, se establece un parágrafo en el artículo 68 que permitirá a los nuevos asambleístas modificarlo, si lo consideran pertinente.
Además, hacemos el lanzamiento de la cátedra permanente “La Asamblea sigue su marcha”, con dos grandes exponentes, cuyo respaldo y compromiso con el proceso asambleario ha sido muy sólido: les hablo del Dr. Julián Sabogal Tamayo y el Dr. Leopoldo Múnera Ruíz.
Al finalizar la primera fase de la Cátedra se convocará a elecciones de la nueva Asamblea y de Mesa Directiva, dentro del marco del Acuerdo 080 de 2019, Asamblea que deberá construir sus nuevas utopías, sus nuevos caminos, sus nuevas rutas de trabajo y será ésta quien revise la reglamentación que hoy entregamos – Resolución Rectoral 1852 del 30 de diciembre del 2020 -. La Comisión Accidental entrega una reglamentación que es base para la organización e impulso de esa nueva Asamblea.
La Asamblea Universitaria sigue su marcha
Muchas gracias.
María Elena Erazo Coral
Presidenta Asamblea Universitaria
Lanzamiento Reglamento de la Asamblea Universitaria, 18 de febrero de 2021