Un solo día más de cuarentena, o un solo día menos, puedeN significar cambios enormes de hasta 40% en el total de infectados y muertos

 

El domingo 5 de abril de 2020, el Instituto Nacional de Salud (INS) reportó para Colombia 1485 personas infectadas con COVID-19, 85 recuperados y 35 fallecidos. En Nariño, el reporte es de 6 personas infectadas, número que se ha mantenido estable durante los últimos 4 días.  Pero ¿qué significan realmente estos números? Si hablamos de los infectados, estos son solo los casos diagnosticados, o sea, aquellos de los que se sospechó, a los que se les extrajo una muestra de mucosa de nariz o garganta, muestra que se envió a Bogotá para la prueba molecular (rRT-PCR), y después de 2 a 3 días se obtuvo un resultado.

 

De estos, los diagnosticados positivos significan personas que se contagiaron en un día xt0, en las cuales el virus terminó su incubación 7 días después (xt+7), y finalmente solicitaron la prueba y obtuvieron un resultado 3 días después (xt+3) (Estos son valores promedio de la OMS y el INS). Además, pueden pasar un par de días más para que el contagiado experimente los síntomas suficientes y tenga la voluntad de informar a las autoridades de salud (En el caso de Nariño, el Instituto Departamental de Salud). Esto significa que transcurren en promedio de 10 a 12 días para que un contagiado sea oficialmente diagnosticado.

 

https://periodico.udenar.edu.co/wp-content/uploads/2020/04/Gráfico-Coronavirus-1.png
Modelación de los posibles casos totales en Colombia y Nariño utilizando modelos exponenciales y logísticos (3 parámetros) con efectos retardados. Los parámetros de velocidad de infección (R) son extraídos de los datos diarios que reporta el INS y modelados según su cambio en el tiempo. Según estos modelos, el lunes 6 de abril, día de la publicación de este artículo, habría entre 1500 y 1640 infectados diagnosticados en Colombia.

 

Ahora bien, considerando la variabilidad entre casos y su incertidumbre por varios factores (región, edad, estado de salud, posibles tardanzas en los procesos de diagnóstico, entre otros), se estima que pueden pasar entre 10 y 15 días para que conozcamos cuantos nuevos contagiados realmente tiene Colombia cada día. Por lo tanto el dato de 1485 infectados a 5 de abril, estaría reflejando los que se contagiaron hace 10 a 15 días. En otras palabras, la evolución epidémica del COVID-19 tiene un retraso de 10 a 15 días. En modelación estadística esto se conoce como ‘dinámica de efectos retardados’.

 

Este fenómeno fue muy claro en los datos de Wuhan China, para los cuales el Dr. Zunyou Wu encontró un retardo de 12 días entre los casos diagnosticados y los reales. Por ejemplo, el día 23 de enero cuando Wuhan diagnosticó 300 infectados, realmente habían 2500. Este número real de contagiados se halló casi un mes después con la información de historiales clínicos de los infectados. Es importante tener en cuenta que a medida que la curva epidémica avanza, la diferencia entre infectados diagnosticados y reales se hace más pequeña, hasta que en cierto punto ambas coinciden. Esto se logra siempre y cuando la cantidad de pruebas sea suficiente. (Algunos ejemplos: China hace 2.820 pruebas por millón de habitantes, Corea del sur 6.148, Uruguay 602, Chile 419 y Colombia 175).

 

Siendo así, ¿Cuántos podrían ser los infectados reales en Colombia y Nariño a la fecha, y cómo esta información puede ser útil para la toma de decisiones y la concientización de la población respecto a las medidas de cuarentena? No existe una bola de cristal que nos dé un número exacto al respecto, y tampoco contamos con datos como los de la publicación anteriormente citada, pero si podemos recurrir a la modelación matemática y estadística para estimar el rango de valores más probable.

 

En conjunto con investigadores con experticia en modelamiento matemático, SIG, bioestadística y epidemiología de Colombia, Chile y Brasil, hemos tratado desde el inicio de esta pandemia de combinar modelos matemáticos, estadísticos y espaciales para aproximarnos a este problema. Estos modelos consideran, además de los efectos retardados ya mencionados, aspectos demográficos y espaciales de Colombia y cada departamento, la velocidad de crecimiento de la epidemia y su variación diaria, y diferentes escenarios de acciones sociales de mitigación y/o supresión (aislamiento social + cierre de escuelas, universidades y negocios no esenciales + cuarentenas de diferentes periodos de tiempo y/o combinaciones de estas). (Para detalles sobre los datos y modelos visitar Datambiente).

En cuanto a la pregunta de cuántos infectados reales se estiman en Colombia a la fecha, estas modelaciones nos indican un valor entre 2800 y 8000. El total de infectados podría estar en cualquier punto entre estos dos números, y si bien el rango de incertidumbre es alto, lo que sí es claro es que son al menos el doble de los diagnosticados. Para Nariño, la estimación es de 25 a 80, o sea, al menos cuatro veces más que los diagnosticados (Ver Figura). Esta es una herramienta que tanto, el gobierno nacional como departamental pueden usar para apoyar la toma de decisiones en el sistema de salud. Por ahora estos números seguirán creciendo exponencialmente, y reflejarán el efecto de la cuarentena entre 10 y 15 días después de su implementación el 24 de marzo. Esto tal como está ocurriendo en otros países como Italia, España, Austria, Noruega y otros europeos que ya empiezan a mostrar señales de prontas estabilizaciones (función logística o tipo “S”).

 

Esto significa que a partir del próximo jueves 9 de abril tendremos una certeza razonable de empezar a detectar señales en la reducción de la tasa de crecimiento exponencial del COVID-19 a nivel poblacional, siempre y cuando la cuarentena haya sido suficientemente efectiva. Se han publicado algunas noticias que aseguran que la curva en Colombia ya se está aplanando, sin embargo, somos escépticos sobre esta conclusión apresurada, e invitamos a la ciudadanía a siempre ser muy crítica con toda la información que se publica al respecto (incluyendo este artículo).

 

Según datos internacionales (Google Trinhnomics), Colombia ocupa el cuarto mejor lugar en restricción de la movilidad social, después de Italia, España y Francia, lo que sin duda es una esperanza para que a partir de la próxima semana empecemos a ver resultados positivos en la reducción de la velocidad de la epidemia. Si esto es así, tendremos una nueva materia prima para empezar a trabajar otros modelos que nos permitirán estimar el número total de contagiados, la duración de la epidemia y su finalización.

 

Sin embargo, recordemos que el número de pruebas realizadas en Colombia y particularmente en Nariño aún es bajo, lo cual es un serio problema. El gobierno ha anunciado que a partir de la próxima semana quedarán habilitados 60 laboratorios (incluyendo el IDS en Nariño) con una capacidad de 17.000 pruebas diarias. Si esto se cumple, tendremos la posibilidad de seguir la estrategia de Corea del Sur que resultó tan efectiva: Identificación y aislamiento rápido de nuevos casos.

 

Por ahora, invitamos a todos los nariñenses a que guarden estrictamente las medidas decretadas por el gobierno Nacional y Departamental. La semana que viene es crítica y decisiva para la evolución y observación de la epidemia y por lo tanto, determinará las medidas que vienen para los próximos dos meses. Un solo día más de cuarentena, o un solo día menos puede significar cambios enormes de hasta 40% en el total de infectados y muertos Ver blog del Dr. Tomas Pueyo, y de ahí la importancia de que cada día cuenta y es valioso para salvar vidas. Como sociedad no estamos acostumbrados a este tipo de dinámicas exponenciales no-lineales (nuestra aritmética cotidiana es geométrica y lineal) y tampoco hay “expertos en pandemias” (la última fue en 1918 con la que murieron 50 millones de personas y los que sabían ya no están). Pero dejó una lección importante,  y es que si bien la naturaleza exponencial de las pandemias es un monstruo en nuestra contra, la podemos utilizar a nuestro favor para reducir exponencialmente su velocidad.

 

 

 

Iván Felipe Benavides PhD – Gerente DATAMBIENTE 

Doctor en Ecología y Evolución de la Universidad Austral de Chile y Biólogo de la Universidad de Nariño

 

Catalina Kretchmar Montecinos cPhD – Facultad de Medicina, Universidad de Chile

 

Pedro Francisco Sanguino PhD – Universidad Federal Rural de Pernambuco, Brasil

 

 

 

Comentarios de Facebook