Hechos como los ocurridos en nuestro país en los últimos dias, en los que perdieron la vida jóvenes y niños, se constituyen en actos repudiables que impiden avanzar en la construcción de paz con justicia social, especialmente en los territorios. No es posible ser indiferentes ante acciones que vulneran el derecho de la vida y destruyen el futuro de nuestra nación. La pérdida de vidas humanas, por efecto de la violencia, constituye un daño irreparable para las familias y la sociedad.
Es nuestra responsabilidad como sociedad promover acciones que fortalezcan la paz, la convivencia, la libertad, el respeto de la dignidad de las personas y la preservación de los derechos humanos, especialmente el de la vida.
Expresamos nuestros sentimientos de solidaridad a las familias de las víctimas y a quienes habitan las regiones duramente afectadas por la violencia.
Desde la Universidad de Nariño reiteramos nuestro compromiso misional de aportar en la formación de seres humanos, ciudadanos y profesionales con capacidad crítica y propositiva, para construir sociedades más equitativas, donde la verdad, el respeto por la diversidad, la justicia y la reparación, nos permitan alcanzar la paz en todo el territorio colombiano.
Consejo Académico
Universidad de Nariño