Ensayo elaborado en el marco de la Cátedra sobre Género y Diversidades.
La discriminación se ha ido impregnando con el tiempo, sea consolidado como una fuente de odio irracional, de rechazo, desprecio, de actos atroces que puede cometer el ser humano donde la orientación sexual e identidad de género no es aceptada o apenas se tolera en nuestra sociedad. Los tipos de discriminación se asientan mucho más cuando el género que se considera normal se rompe, si bien, la mayoría de los casos donde la discriminación y los actos de violencia son mucho más frecuentes en las niñas y mujeres, donde el machismo es mucho más pronunciado y en nuestro departamento no son las únicas que pueden sufrir agresiones debido a su género. Hombres y niños pueden ser agredidos por no encajar en la forma dominante de masculinidad, al igual que personas de cualquier género si quienes las rodean no respetan su expresión de género.
“La violencia basada en el género se asocia también con la concepción social de lo que significa ser hombre o mujer. Cuando una persona se desvía de lo que se considera un comportamiento ‘normal’, se convierte en objetivo de violencia. Esta realidad se agudiza especialmente si se combina con actitudes discriminatorias por razón de la orientación sexual o cambios en la identidad de género.”
(Relatora especial de la ONU sobre la violencia contra la mujer, en el 58 período de sesiones de la Comisión de Derechos Humanos, 2002).
Las personas que se identifican como lesbianas, gays, bisexuales, transgénero o intersexuales, conocida como la comunidad LGTBIQ+, corren más peligro de ser hostigados, maltratados y víctimas de violencia, incluso que pueden llevar a estas personas a la muerte solo por su orientación sexual o identidad de género, debemos tener en cuenta que la sociedad actual no es capaz de aceptar este panorama y los derechos que se creen que protegen y preservan la integridad de estas personas solo quedan como una historia que no debe ser contada, y nuestra comunidad universitaria no es ajena a esto.
Cuántas veces hemos escuchado estos actos tan violentos y no somos capaces de cambiar estas historias, debemos darnos cuenta de que el cambio está en uno mismo, que como estudiantes seamos capaces de aceptar, de integrarnos, de romper cualquier barrera que impida no acercarnos a estas personas que también son seres humanos, que sienten, que piensan, que sueñan y tienen metas al igual que nosotros. El respeto y el entendimiento mutuo son la mejor manera de prevenir tales actos de discriminación y violencia, pero aún no lo sabemos reconocer y mucho menos comprender.
El logro de la igualdad de género, ya sea por su orientación o identidad, exige medidas concretas destinadas a eliminar las inequidades, tal vez existen muy pocas políticas, pero la lucha constante de todas las comunidades para hacerse sentir, para expresar que todo tipo de discriminación y violencia se debe terminar completamente, y buscar la manera de desarrollar conjuntamente la creación de nuevas políticas que incentiven y generen una convivencia sana, sin importar las condiciones, las políticas si se aplican correctamente fomentarán un espacio libre de discriminación, de igualdad y justicia.
Diana Alejandra Figueroa Jojoa – Angie Viviana Chamorro Martínez – Breyner Raúl Muñoz – Daniel Calpa Fuelantala
Universidad de Nariño
Fotografía de Andrea Coral.
Referencias
https://es.wikipedia.org/wiki/Lesbofobia
https://es.wikipedia.org/wiki/Bifobia