El Observatorio de Género de la Universidad de Nariño, llevó a cabo la socialización del Informe Comparativo Cifras Violeta, que presenta un análisis de la situación de la violencia basada en género en los municipios de Tumaco, Ipiales y Pasto durante el año 2021. El estudio se desarrolló gracias el accionar articulado de la Universidad de Nariño, la Cooperación Española, los Fondos de la Paz de Unión Europea y el Proyecto de Desarrollo Territorial en el departamento de Nariño.
El Observatorio de Género de Nariño presenta el Informe Comparativo de Cifras Violeta de tres municipios del departamento de Nariño; un informe que fue construido a través de dos metodologías: cuantitativa y cualitativa, y que hace un análisis comparativo de los tres municipios con enfoque regional sobre las violencias basadas en género para mujeres, violencia sexual, violencia en el contexto familiar, y violencia en espacios físicos y de trabajo.
El docente Víctor Guerrero, Director del Observatorio de Género de la Universidad de Nariño, realiza un bosquejo de lo contextualizado en dicho informe: “El informe arrojó dos resultados a través del análisis de las cifras obtenidas; uno de carácter de contenido y otro que orienta nuestro quehacer metodológico. En él, informa de contenido, podemos evidenciar que en los municipios de Tumaco e Ipiales los índices o cifras de violencia son más consistentes o más agudos que en el municipio de Pasto. En segundo lugar, nos permite entender que una de las violencias más acentuada es la violencia física acompañada de la violencia sexual, que son frecuentadas de violencia psicológica y sugiere el fortalecimiento de políticas públicas, sobre todo en los entornos del hogar y en los entornos de las relaciones de pareja.
El informe nos ofrece una guía metodológica, pues en el proceso de exploración tanto estadístico, en los trabajos de campo, como de enfoque de género se evidencia que a las entidades territoriales, municipales (Pasto, Ipiales y Tumaco) aún le resta una extensa tarea relacionada con la recolección, análisis y armonización de datos desde las entidades territoriales. Urge entonces que los planeadores de política pública y los agentes de política pública fortalezcan los instrumentos e instituciones destinadas a recolección de datos, pues este es un insumo fundamental para que entidades como el Observatorio de Género pueda desarrollar, desplegar análisis, y obviamente desde esos análisis trazar y diseñar políticas públicas, programas y proyectos en materia basada en género”.
Elizabeth Ojeda, Directora de la División de Interacción Social de la Universidad de Nariño, afirma: “Se habla de un informe estadístico, si no también un informe cualitativo combinado entre elementos de etnografía a partir de grupos focales, entrevistas y otras estrategias que permiten además de tener esas cifras generales, detallar particularidades de los diferentes casos, en este sentido, al visibilizar esta situación se puede delinear acciones o se puede dar un mensaje a las entidades que participan en estos temas para que se definan políticas, y estas sean acciones concretas que permitan prevenir este tipo de violencias e intervenir para detener los posibles daños o reparar aquellos daños que se hayan dado”.
La academia es uno de los elementos fundamentales en el desarrollo de estas significativas investigaciones, es por esta razón que el Observatorio de Género de Nariño, unidad y estrategia de la Facultad de Derecho de la Universidad de Nariño, fundamenta su proceso de interacción social participando activamente como el provisor de la información de la violencia basada en género en el departamento de Nariño, insumo fundamental para la construcción de políticas de género.
“Lo que se busca con estos informes no solamente es dar a conocer cifras neutras, sino propiamente que las personas también miren que esta es una problemática que puede ser investigada por múltiples enfoques, y pues ahí la academia tiene un aspecto supremamente importante por la transversalidad que tiene el género con todo tipo de asuntos, por ejemplo en la parte psicológica, el ámbito jurídico, sociológico. El Observatorio de Género cuenta con un equipo interdisciplinario, inclusive se encuentran economistas que se encargan especialmente del tema armonización de las cifras a través de los distintos programas que permiten develar todo este tipo de informes y también se puede ver que estas aristas no son adversas a otro tipo de ramas, por ejemplo están los operadores de justicia, salud, pedagógicos”, expresó Daniel Paspur, Contratista del Observatorio de Género de Nariño.
La educación es la transformación de realidades sociales, la academia será uno de los agentes fundamentales en estos procesos de transformación.
“Por una Universidad diversa e inclusiva pensada desde la región”.
