Una apuesta colectiva por la construcción de una Universidad segura para habitar
Las Violencias Basadas en Género (VBG) en los contextos universitarios son una realidad persistente. En Colombia, apenas en 2022 se estableció como obligatoria la creación y aplicación de protocolos de atención frente a las VBG en las Instituciones de Educación Superior. Sin embargo, en la vida universitaria persisten brechas significativas y una falta de garantías que generan temor e incertidumbre en las personas víctimas. Este panorama resulta aún más preocupante si se considera que las universidades son espacios en los que se reproducen relaciones de poder donde se perpetúan múltiples formas de violencia.
La Universidad de Nariño no es ajena a esta realidad. Como en todo contexto social en su interior se replican dinámicas de inequidad, discriminación y violencias estructurales. Frente a ello, históricamente han emergido diversas resistencias impulsadas por movimientos estudiantiles, lideresas, docentes, trabajadoras, colectivas de mujeres y diversidades sexuales y de género. Estas voces han insistido en la urgencia de poner sobre la mesa el debate acerca de las violencias y la necesidad de transformar las relaciones de poder que las sostienen.
Fruto de estas luchas, del trabajo comprometido de liderazgos diversos y de la gestión de la Comisión de Equidad de Género y Diversidades, se logró un avance fundamental: la creación del Equipo Crisálida, un hito histórico en la Universidad de Nariño. Este equipo tiene la misión de brindar atención integral a las víctimas de violencias y discriminación basadas en género.
Con el propósito de ser un equipo idóneo y competente, Crisálida está conformado por tres áreas integradas por profesionales con experiencia en distintos campo:
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El componente de promoción y prevención está orientado a sensibilizar a la comunidad universitaria, fomentar una cultura de equidad y cuidado, y desarrollar acciones para la prevenir las violencias.
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El componente clínico brinda atención psicoterapéutica, orientación y acompañamiento a personas víctimas de algún tipo de violencia de género.
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El área jurídica ofrece orientación legal y herramientas para facilitar el acceso a la justicia.
A futuro, el equipo proyecta ampliar su capacidad de atención y continuar articulando esfuerzos con otras dependencias institucionales, organizaciones sociales y redes de apoyo. Asimismo, se propone desarrollar estrategias con acciones continuas entorno a la equidad de género, con énfasis en enfoques diferenciales e interseccionales, incluyendo las sedes regionales de la universidad.
El reto que asume Crisálida es inmenso y esperanzador: convertirse en un espacio seguro y de confianza para las víctimas, y al mismo tiempo, en un actor clave para la transformación cultural de la vida universitaria. Esto implica reconocer y nombrar las violencias, prevenirlas, replantear las formas de relacionarnos, construir vínculos basados en el cuidado y fortalecer procesos de empoderamiento y agencia colectiva. En suma, se trata de caminar hacia una universidad segura y justa para habitar.
Por: Andrea Martínez Cabrera
Componente de Promoción y Prevención
Equipo Crisálida
Dirección de Bienestar Universitario
Universidad de Nariño