Envejecimiento y sistema pensional. Enseñanzas arrojadas por el conversatorio “Una mirada al asunto pensional. Perspectiva comparada en Iberoamérica”

 

Las problemáticas derivadas del aumento de la proporción de adultos mayores y las dificultades de los sistemas pensionales para satisfacer sus demandas en países como Colombia, Chile y España fueron explicadas por expertos nacionales y extranjeros en el conversatorio virtual que llevó por título “Una mirada al asunto pensional. Perspectiva comparada en Iberoamérica” que se realizó el pasado 26 de julio del año en curso. El evento propició una serie de conocimientos e inquietudes para que académicos, investigadores, tomadores de decisiones e interesados profundicen y reflexionen sobre el tema.

 

En este espacio se revisó con detenimiento la problemática y sus perspectivas de cambio en España, Chile y Colombia. De acuerdo con lo expuesto por los panelistas, David Bravo, Albert Steve y Piedad Urdinola, se determinó que la situación es común a los tres países, pero sus sistemas de atención y transformación son diferenciados, heterogeneidad que es concomitante con su nivel de desarrollo socioeconómico y con el avance de sus políticas públicas.

 

España experimenta un proceso de envejecimiento muy acelerado, que viene tornando insostenible el sistema de pensiones que se institucionalizó en los años 70 del siglo pasado, el cual arrojaba aportes con excedentes incluso de inmigrantes hasta aproximadamente bien entrada la primera mitad del nuevo milenio. Sin embargo, las caídas de sus tasas de fecundidad por debajo del nivel de reemplazo tanto de los nativos como de los foráneos se convierten en una dificultad para atender las demandas de la población mayor, dado que no permiten el rejuvenecimiento y aumento de tamaño de las poblaciones jóvenes productivas afectando su aporte al sistema pensional.

 

Para el 2050 se espera que el sistema colapse si el estado no aplica medidas, como un mayor estímulo de una fecundidad que alcance 2,8 hijos por mujer y la ampliación de la edad de jubilación. El aumento de la expectativa de vida en este país permite pensar que los mayores de 60 años tienen aproximadamente 20 años más de vida útil en el mercado laboral, lo que ampliaría el sistema de recaudo.

 

Por su parte, en Chile también aumenta la proporción de personas envejecidas que le plantean retos a la economía de este país latinoamericano. Aquí se vienen implementando reformas desde el año 2008 que han aumentado la cobertura de este sistema a la población mayor, ubicándola en el primer lugar de la región. La reforma ha atendido aspectos centrales del problema con alivios a la pobreza en la vejez, ampliando el sistema de seguros en la población longeva por invalidez, y generando, entre otros aspectos, una disminución en la brecha de género pensional. Esta propuesta de cambio combina dos pilares: uno solidario que se recauda mediante impuestos y otro financiado con cotizaciones realizadas por las personas en sus cuentas individuales.

 

Al igual que Chile y España, en Colombia la relación envejecimiento y sostenibilidad del sistema pensional genera preocupaciones. La idea también es realizar nuevos pactos sociales para sostener los sistemas de salud y pensión. Se proponen medidas macroeconómicas para capitalizar y aprovechar el bono demográfico.

 

En el pasado, el aporte se realizaba desde las generaciones mayores a las más jóvenes. Sin embargo, la estrategia colapsó por ausencia de pagos de los empleadores, el desvió de recursos y la proliferación de regímenes especiales que hicieron inviable este sistema. En el año 1993 la ley 100 hizo que el sistema anterior se invirtiera. Aparecen los regímenes privados y de prima media, se fijó como máximo pensiones hasta de 24 salarios mínimos legales, se eliminó la mesada 14 y se estableció el descuento de nómina del bono pensional.

 

De igual manera, a partir de esta ley se creó un sistema de subsidios para adultos mayores en extrema pobreza. Pero, a pesar de ello, la cobertura es muy baja y los aportes de los trabajadores formales ya nos son suficientes. Hacía futuro la alternativa consiste en desarrollar nuevos pactos sociales y económicos a fin de sostener los sistemas de seguridad en salud y pensión con enfoque incluyente y equitativo.

 

En conclusión, cada uno de los países analizados muestra particularidades en el abordaje e intervención del problema, problema que genera encrucijadas a las cuales sus respectivos gobiernos, economías y sociedades se deben enfrentar, para que en el futuro el envejecimiento no se convierta en fuente de pobreza y de vulnerabilidad social.

 

La Asociación Colombiana de Población y Desarrollo (POPULORUM) organizadora de este evento agradece a uno de sus aliados, como es el Programa de Sociología de la Universidad de Nariño, por el apoyo y colaboración prestada en la programación y realización de esta actividad.

 

 

CONSEJO DIRECTIVO

POPULORUM

(Asociación Colombiana de Demografía, Población y Desarrollo)

 

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