Deja momentáneamente tu acelerada forma de vivir y detente a escuchar más allá de los pocos metros que te deja ver tu agitada vida. Aléjate del ruido de las calles y avenidas, de los autos y de la gente inmersa en sus problemas y preocupaciones
Quizás encuentres un ambiente diferente y reconfortante, incluso en tu ciudad, en sus parques y plazas o mejor aún, en las afueras, y déjate deleitar por paisaje de colores y sonidos naturales. Date el gusto de visitar un área natural, un bosque, una reserva, y te darás cuenta que algo te habla. La naturaleza tiene sus propias voces, y están ocultas esperando ser escuchadas mientras atrapan nuestros sentidos en un seductor ritmo que arrancará el estrés de nuestro día a día.
Los melodiosos cantos de las aves, además de ser una terapia de relajación y deleite, son también un portal al conocimiento de nuestra riqueza biológica
Las voces de la naturaleza pueden venir de un sin número de organismos que probablemente ignores, entre ellos algunos emplumados cantores: las aves. Los melodiosos cantos de las aves, además de ser una terapia de relajación y deleite, son también un portal al conocimiento de nuestra riqueza biológica.
Por ejemplo, ¿Sabías que nuestro país ocupa a nivel mundial el primer lugar en especies de aves? Esto se debe a que en Colombia se distribuyen cerca de 1.900 especies de aves. Pero nuestro departamento de Nariño no se queda atrás, ya que cuenta con poco más de 1.000 especies. Según diferentes trabajos realizados por investigadores de la Asociación GAICA y del Grupo de Investigación en Ecología Evolutiva de la Universidad de Nariño, más del 50% de la avifauna de toda Colombia se puede avistar en Nariño. Lo anterior indica que si cada especie puede realizar más de una vocalización o sonido, las más de 1.000 especies de aves que hay en Nariño podrían al menos producir cerca de 5.000 cantos diferentes.