Veinte años investigando la violencia en Colombia a través del arte, un camino corto para una guerra de raíces tan profundas en el tiempo.
Juan Manuel Echavarría
Sobre la Exposición “Ríos y Silencios”
y el Seminario Permanente Miradas y sentidos a doscientos años de la independencia – Imaginarios de estado-nación
General, ya tenemos la independencia ¿y ahora que hacemos con ella?, fue le pregunta del soldado a Bolívar, en la novela “El General en su laberinto”, de Gabriel García Márquez; hoy esa pregunta cobra mayor sentido porque a través del relato histórico oficial la independencia de este país fue un suceso que ocurrió en el año 1819; sin embargo, a doscientos años de este acontecimiento preguntamos ¿Cómo se fue consolidando ese proyecto de Estado-Nación del siglo XIX?; es más, ¿había un proyecto de estado-nación? ¿1819, es un tiempo común de “independencia” para todo lo que hoy comprende el estado colombiano? ¿Qué significa para regiones como la nariñense este proceso de independencia? ¿Qué lugar ocuparon los negros, los indios, los campesinos, las regiones en ese proyecto de estado-nación?.
La utopía de la independencia en el siglo XIX implicó la construcción de una república independiente, soberana, con el monopolio de las armas, además del ingreso a la modernidad, a la racionalidad, a la ciencia, razón por la cual la educación se constituía en un dispositivo fundamental en este nuevo escenario; nuevamente a doscientos años de “independencia” preguntamos ¿Colombia alcanzó su independencia y soberanía política, económica, alimentaria, científica…? ¿Por qué el Estado colombiano no logró consolidar el monopolio de las armas? ¿Por qué se logran consolidar ejércitos como el de las FARC, ELN, EPL…, o el de las AUC o el de las BACRIN? ¿Cómo llegamos a ser un país en el que se desencadenaron múltiples violencias?.
Reflexionar en torno al proceso de la independencia de Colombia implica mirar el pasado, pero sobre todo el presente, porque es necesario pensar ¿Qué pasó con ese sueño? ¿Qué país construimos a partir de ese acontecimiento? Más aún, implica pensar en nuevos imaginarios de estado-nación o posiblemente en retos como la superación de esta forma de organización.
2019 es el año que invita a pensar esta Colombia. El actual escenario es de ¿paz? (firma del acuerdo de paz entre el Estado y las FARC) o de ¿guerra? (ruptura del proceso de negociación entre el Estado y el -ELN, asesinato de líderes sociales, ¿regreso del paramilitarismo? rearme de las disidencias) mueve a los hombres y mujeres que habitamos este país a promover acciones que inviten y aporten a la reconstrucción del territorio colombiano a través de propuestas, proyectos y vínculos en pro de la vida en sintonía con la paz.
Bajo este panorama las Ciencias Sociales y Humanas, la cultura, la academia, las artes y por supuesto las reflexiones que se hacen desde el proceso de reforma a través de la Asamblea Universitaria juegan un papel fundamental en el aporte, incidencia y visibilidad de estrategias e interacciones que posibilitan el proceso de reconstruir el tejido social, bajo la mirada de otros escenarios y opciones para la convivialidad y la paz.
En este camino de salvaguardia de la paz y la vida se inscribe la obra del maestro Juan Manuel Echavarría “Ríos y Silencios”; aquí se muestra el horror de la guerra en lugares olvidados que, posiblemente, ni siquiera hacen parte del registro geográfico de nuestro país, pero sí de la memoria de quienes recorrieron y habitaron estos lugares como miembros de los grupos armados, y de los niños y maestras que debieron huir de las escuelas dejándolas en el más completo olvido y silencio o de los hombres y mujeres víctimas de la guerra.
La exposición de la obra “Ríos y Silencios” en el centro Cultural Palatino de la Universidad de Nariño es una obra que permite “ver” el horror de guerra y por tanto mueve a reflexiones profundas. La guerra es una realidad en esta Colombia; esa guerra muchas veces “ajena” “negada” e “ignorada” por muchos, pasa y se desarrolla bajo miradas indiferentes de quienes habitamos esta Colombia; esa indiferencia es la que se pretende “romper” con esta exposición. “Ríos y Silencios” es una invitación a pensar en nuevos proyectos de país, pues, la obra genera un “sabor” de esperanza que mueve a pensar en que otros mundos son posibles, a la construcción de un país donde lo diverso, la diferencia puedan co-existir y por tanto la utopía de la paz sea realizable.
Esta maravillosa exposición se inaugura el 8 de marzo, en el Paraninfo de la Universidad de Nariño y estará expuesta en el Centro Cultural Palatino de la Facultad de Artes del 8 de marzo al 31 de mayo de 2019.
María Elena Erazo Coral
Decana Facultad de Ciencias Humanas
Presidenta Asamblea Universitaria
Universidad de Nariño
