La Facultad de Ciencias Agrícolas de la Universidad de Nariño, rinde un homenaje póstumo al Dr. Hernando Criollo Escobar fallecido el 18 de agosto de 2020.
El doctor HERNANDO CRIOLLO ESCOBAR nació en el departamento del Putumayo en el año de 1951. Culmino sus estudios de Ingeniería Agronómica en 1974 en la Facultad de Ciencias Agrícolas de la Universidad de Nariño. En la Universidad Nacional, sede Palmira obtuvo su grado de Maestría en Ciencias Agrarias con énfasis en Sistemas de Semillas en 1998, y en 2012 se graduó como Doctor en Ciencias Agropecuarias en el área de Fisiología Vegetal en la Universidad Nacional de Colombia Sede Bogotá.
Sus aportaciones al conocimiento de las Ciencias Agrícolas en Nariño y Colombia son de gran importancia académica y científica, entre ellas, se pueden mencionar las siguientes:
- Determinación de la madurez fisiológica y potencial de almacenamiento de semillas de zapallo.
- Regeneración de plantas de lulo (Solanum quitoense) a través de embriogénesis somática.
- Caracterización morfológica de uvilla.
- Diversidad genética de Cyphomandra betacea Sendt en Nariño.
- Mejoramiento genético de lulo (Solanum quitoense), tomate de árbol (Solanum betaceae).
- Estudio de los recursos genéticos del balso blanco (Heliocarpus americanus).
- Biodiversidad de los géneros Vascocellea y Pasiflora.
Estos, son algunos ejemplos de su destacada, larga y generosa actividad investigativa
Desde sus inicios en la vida universitaria el Dr. Criollo se destacó como un intelectual de altas calidades académicas, comprometido con la docencia, la investigación y el desarrollo agrícola del Departamento y el País. Fue una persona disciplinada, comprometido con sus alumnos y compañeros a quienes inculcó los valores éticos, la pertinencia y pertenencia por la Alma Máter.
Su vinculación a la Universidad de Nariño en la Facultad de Ciencias Agrícolas como docente de tiempo completo estuvo plena de aportes significativos a la docencia e investigación. Uno de los más sobresalientes lo constituye la creación del grupo de investigación en Producción de Frutales Andinos, en compañía de su gran amigo el doctor Tulio Cesar Lagos Burbano, grupo que ha llenado de grandes satisfacciones y reconocimiento a nuestra Facultad, contribuyendo significativamente con la acreditación de los programas de Ingeniería Agronómica e Ingeniería Agroforestal.
Además, su prolífica producción intelectual, fruto de su encomiable dedicación al trabajo científico, lo hizo merecedor de varias distinciones. Por citar un ejemplo, el Premio Sarria Villano Categoría Profesionales, otorgado por la Asociación Colombiana de Fitomejoramiento y Producción de Cultivos en 2003, autor de más de 40 artículos científicos; tres libros productos de investigación, dos libros de texto en estadística, y asesor de innumerables tesis de pregrado y postgrado. También demostró sus habilidades como un diestro administrador en la Dirección del Programa de Ingeniería Agronómica, Centro de Investigaciones y Estudios de posgrados en Ciencias Agrarias, la Granja Experimental de Botana y Editor de la Revista de Ciencias Agrícolas.
Sin duda, Hernando se consolidó como un investigador destacado, como resultado de su constancia, disciplina y tenacidad. Así, sus compañeros y amigos lo consideramos un pilar indiscutible del desarrollo de la Facultad de Ciencias Agrícolas, con cuyo aporte se ganó el reconocimiento de la sociedad científica regional y nacional. Su legado quedará firme en múltiples generaciones a las que contribuyó a formar y en todas aquellas que seguirán surgiendo.
Como persona, mantuvo siempre su espíritu de colaboración, afán de comunicación, compañerismo y servicio. Su ausencia como valioso ser humano genera vacíos de alma y sentimientos de tristeza, los cuales sin embargo, hay que asumir con altura y entereza, ya que sin duda, lo recordaremos como un gran docente investigador, quien es y será ejemplo de vida y obra, para todos aquellos dedicados a generar conocimiento.
Directivos, administrativos y todos los funcionarios de la Universidad de Nariño que conocimos de cerca a Hernando y en especial sus amigos de la Facultad de Ciencias Agrícolas, que fue su casa por casi 40 años, lamentamos su desaparición y hacemos extensivo este mensaje de solidaridad a su familia.
Hasta siempre, querido compañero y hermano.
Su legado quedará firme en múltiples generaciones a las que contribuyó a formar y en todas aquellas que seguirán surgiendo.