El profesor Luis Gerardo Galeano Lozano ha sido una víctima más de esta desgracia que ha vivido la humanidad en el siglo XXI: la pandemia del COVID 19. Sus alumnas(os), compañeras(os) y ante todo amigas(os) estamos muy compungidos ante esta noticia, ya que estábamos seguros que lo íbamos a tener de nuevo con su familia y presto a conversar con todos nosotros. Su rectitud, responsabilidad, honorabilidad, caballerosidad, temple, sentido de pertenencia, don de gentes y ante todo su sincera amistad fueron inigualables. Nunca olvidaremos su gran figura, siempre erguida y con la frente en alto, recorriendo las calles de nuestra ciudad, indicando que el tiempo parecía correr lentamente en su vida.
Su legado para la Universidad de Nariño y la academia de la enseñanza del inglés en Colombia es inmenso. En 1964 llegó a la Universidad de Nariño, especializado en la enseñanza del inglés de la UCLA de los Angeles, CA, para dirigir el Departamento Electrónico de Idiomas, primer instituto que ofreció la enseñanza del inglés y otros idiomas al público de Pasto y en particular a los profesores de idiomas, que en esa época enseñaban inglés y francés en los colegios de la ciudad. Su visión y su deseo de ofrecer una enseñanza de calidad lo motivaron a convencer a las directivas universitarias de ese entonces a mejorar las instalaciones ubicadas en la Calle 25 con carrera 15 de Pasto, equipando aún más el laboratorio de idiomas y contratando más hablantes nativos y profesores cualificados para la enseñanza de los idiomas. Su visión fue más lejos y muy pronto en 1966 escucharía y promovería la solicitud de un grupo de profesores de bachillerato, que en ese entonces adelantaban sus estudios de licenciatura en Educación, para ofrecerles un programa de idiomas. Inmediatamente adelantó las gestiones y con el apoyo de la administración propuso la creación del Departamento de Idiomas Modernos e hizo las diligencias para la aprobación del primer programa de Licenciatura en Educación con especialización en Lenguas Modernas.
Con la misión de formar profesores de idiomas de alta calidad se puso en contacto con la Comisión Fulbright para lograr su apoyo para la cualificación de los profesores del nuevo programa y de los cursos que seguía ofreciendo el instituto. Con él partieron algunos de ellos para los EE.UU, en principio para realizar estudios de especialización y luego, se convertiría en el primer profesor que obtiene su Maestría en Lingüística de la Georgetown University de Washington, DC en 1972 y que, además, sería el primer profesor de la Universidad de Nariño que es invitado para enseñar cursos de español en una universidad de EE.UU.
Su intención de contar con un equipo cualificado de profesores siempre la mantuvo latente. Es así, como varios profesores de idiomas que ingresamos en la década de 1970, inmediatamente le expresamos nuestra intención de hacer nuestras maestrías en EE.UU.; sin ningún egoísmo fuimos motivados y animados para lograrlo. No puedo dejar de recordar en este triste momento, que cuando le conté que había sido seleccionado por la Comisión Fulbright para estudiar mi maestría y le compartí las ofertas de ingreso de tres universidades americanas y sus programas, sin vacilar me dijo: “Escoge el programa de Lingüística”.
Precisamente fue él quien promovería la fundamentación de nuestros programas con la formación lingüística y sería quien nos proporcionó dicha formación en los cursos que él dirigía. Dicha formación también le sirvió para conectarse académicamente con el Instituto Lingüístico de Verano y adelantar, luego, investigaciones en el alto Putumayo, a cuya población indígena intentó proporcionarle un programa de bilingüismo en español e inga, pero que la misma comunidad se encargó de cerrarle las puertas.
Su legado, no podía ser menor, al dejarnos huella de su afán de brindar ejemplo y oportunidades de cualificación docente. Es así como a nivel nacional, en 1965, es invitado para dialogar sobre el estado de la enseñanza del inglés en Colombia por parte de un grupo de visionarios del nivel central. El Profesor Galeano se convierte, entonces, en uno de los fundadores de la Asociación Colombiana de Profesores de Inglés, ASOCOPI, tal como aparece en el Acta de fundación de la Asociación. Posteriormente, en 1975, nos daría la gran satisfacción de ser los organizadores del 11 Congreso de ASOCOPI en nuestra institución y en 1976 sería el fundador de la regional de ASOCOPI en Nariño.
Contrario a lo que sucede con el olvido en vida de personas importantes de nuestro medio, tuve la gran satisfacción de hacer los contactos con él para que nos acompañe en todas las celebraciones de los aniversarios centrales de nuestro departamento, incluido el 50 Aniversario, celebrado en 2016, para demostrarle nuestra gratitud, afecto y reconocimiento de su valor y de su autoría indiscutible de la creación del hoy Departamento de Lingüística e Idiomas. Ese reconocimiento lo hicimos extensivo, para sentarme junto a él a rememorar su llegada a Pasto, sus luchas para sacar adelante al Departamento Electrónico de Idiomas y los sucesos que lo motivaron para la creación del Departamento de Idiomas Modernos. Su historia y su visión quedaron plasmadas en el volumen 22 de la Revista Hechos y Proyecciones del Lenguaje de 2016.
Finalmente, nuestra institución también recibió contribución de sus dotes administrativos, siendo el primer jefe del Departamento de Lenguas Modernas, Rector de nuestra institución en unas circunstancias demasiado difíciles que lo obligaron a aceptar la invitación que le hicieran desde la Gobernación de Nariño, pero que muy pronto se truncó por la situación político-social que se vivía en la institución. Posteriormente, fue representante de los profesores ante el Consejo Superior, donde se destacó por sus posiciones firmes, siempre demostrando su sentido de pertenencia, defendiendo las banderas de la democracia y promoviendo la calidad académica.
Con un dolor muy profundo, sus exalumnos, compañeros y amigos que lo apreciamos tanto en vida, le damos nuestro último adiós, les expresamos a su esposa, hijas, hijos y demás familiares nuestras sentidas condolencias y estamos seguros que nuestro “Maestro de Maestros” descansa en paz, con la gran satisfacción del deber cumplido. Que la paz y la luz perpetua siempre lo ilumine e ilumine a su familia.
¡Adiós amigo, mi amigo del alma!
¡Adiós amigo, mi amigo del alma!
Jesús Alirio Bastidas Arteaga
Departamento de Lingüística e Idiomas