La triada conformada por el pensamiento, la mente y la imaginación, posiblemente, constituirán el alma de los seres racionales y antes de cualquier especulación racional, supongo que el ser inteligente, se condensa en dicha triada. Ahora bien, si hipotéticamente el alma conservará esas tres grandes potencias, en el paso de la vida a la muerte, aunque sería mejor pensar, no en la muerte como tal, sino en otra forma de vida; una vida incorpórea, una vida sin materia que se consume, se deteriora o la deterioran los médicos con sus fórmulas, los medicamentos malos y costosos, los curas con tantas parábolas intimidantes, los gobernantes con infinidad de amenazas y, los jueces con sus sentencias condenatorias.
Éstos en conjunto, son los causantes de tanto dolor y angustia en el pueblo relegado y oprimido; además de los empresarios, con un esquema económico a su favor y en contra de los usuarios; esos capitalistas que manipulan los precios para crear la inflación en los productos de la canasta familiar, buscando que el pueblo proteste contra el gobierno que, según ellos, es el causante de la actual carestía de vida.
De la anterior afirmación, fácilmente se vislumbra que el presidente de la República, elegido democráticamente por el pueblo, podría llamar al orden económico, nacionalizando los bancos usureros y creadores del UPAC, las empresas monopolistas, las ganaderías desforestadoras, los transportistas enemigos del desarrollo de las comunicaciones terrestres, para mantener sus imperios económicos. En fin, aunque vuelvan a traer el miedo con el concepto erróneo sobre el Comunismo, éste se impondrá por el querer de las mayorías que, por fin, vislumbra una luz al final del túnel.
Dirán ustedes que de dónde traigo este cuento, pues, de la claridad transmitida por esas potencias que conforman la tríada, antes explicada; pues sí, el pensamiento, la mente y la imaginación, envían hacia acá, supongo que a través de unidades cuánticas, que sobrepasan el tiempo y la velocidad de las unidades convencionales. Sin embargo, hasta donde conozco, tal tríada se encuentra instalada en el cerebro humano y éste también es materia; por tanto, habrá que recurrir a los “iluminati” para entender el asunto.
Entonces, esas tres potencias, sin la envoltura de una materia deteriorable, actuarán mancomunadamente para crear conocimiento e imágenes en la fantasía de la pintura, la música, la poesía, que también proporcionan la felicidad. Y aquí, salta la pregunta elemental: ¿Qué utilidad puede tener el ansia de acumular capitales, haciendas, viviendas lujosas, y demás trebejos; si en fin de cuentas tal envoltorio termina en un cajón de cenizas?
MARCO FREDDY SOLARTE
Docente Titular Pensionado
Universidad de Nariño