La calidad del aire es una variable cada vez más importante para la creación de políticas públicas ambientales y en salud, ya que cuando sus niveles de contaminación son altos y sobrepasan los límites determinados por la Organización Mundial de la Salud (OMS), pueden causar enfermedades respiratorias complejas. Estudios en diferentes países del mundo han logrado incluso identificar que esta contaminación puede provocar incrementos en las tasas de mortalidad humana, especialmente en niños y ancianos (OMS 2005).
Los principales constituyentes de la contaminación del aire son pequeñas partículas sólidas cuyo diámetro oscila entre 2.5 y 10 micras, que son resultado de actividades humanas como la industria, las quemas y la combustión de motores a gasolina y diesel. Estas partículas reciben en nombre de material particulado 10 y 2.5 según su tamaño (MP10 y MP2.5). La dinámica de este material en el aire depende de las cantidades totales emitidas, pero también de las condiciones geográficas y meteorológicas de cada ciudad, ya que estas determinan si el aire se acumula o se limpia rápidamente.
Pasto, al ser un valle lineal con ráfagas de viento rápidas, espontáneas y preponderantemente de alta velocidad y duración, garantiza procesos advectivos que impiden que el material particulado se acumule en el aire por periodos superiores a 2 horas, evitando exposiciones prolongados de las personas. Mayores detalles al respecto pueden ser encontrados en el único estudio científico realizado sobre la calidad del aire en Pasto (Narváez 2018), el que sin embargo también advierte que, en ciertos días, se superan los límites máximos de contaminación establecidos por las normas de calidad del aire de la Organización Mundial de la Salud (OMS), adoptados en Colombia por la resolución 2254 de 2017 del Ministerio de ambiente y Desarrollo Sostenible. La OMS propuso desde el 2005 niveles de 75 y 37.5 µg/m3 para MP10 y MP2.5 respectivamente, como los máximos durante 24 horas para que la mortalidad humana a corto plazo no aumente en más de 1.2%.
La resolución 2254 de 2017 adoptó estos valores como máximos permisibles y designó al IDEAM como entidad para hacer los reportes diarios y mensuales correspondientes al SISAIRE (Sistema de Información sobre Calidad del Aire de MINAMBIENTE), con el apoyo de las corporaciones autónomas regionales, encargadas de vigilar y monitorear el material particulado a través de los Sistemas de Vigilancia de la Calidad del AIRE (SVCA), utilizando la metodología descrita en el Protocolo para el Monitoreo y Seguimiento de Calidad del Aire PMSCA (MAVDT 2008). En Pasto, el SVCA lo dirige Corponariño desde 2008, con dos equipos de medición: uno para MP2.5 ubicado en el Instituto Departamental de Salud (equipo Thermo Fischer Partisol 2025 semi-automático), el cual funcionó solo hasta 2015 (aunque en la página del SISAIRE aparece activo), y otro para MP10 (equipo Thermo Fischer partisol 10122 semi-automático), ubicado en la Universidad Mariana, que está activo.
Los datos recopilados por estos equipos y analizados por la entidad mencionada muestran aire de buena calidad para el 100% del tiempo, esto es, para todos los meses sin excepción desde que inició el monitoreo. Así mismo, un documento del Departamento Nacional de Planeación, titulado Calidad del Aire, una Prioridad de Política Pública en Colombia (DNP 2018), basándose en estos datos, concluyó que Pasto es la ciudad con el aire más limpio de Colombia, en comparación a grandes urbes como Bogotá, Medellín, Cali, etc. Esto fue noticia en más de 10 medios de comunicación locales y nacionales, incluyendo la oficina de prensa de MINAMBIENTE (2018). Si bien, en primera instancia esto puede parecer probable dadas las condiciones meteorológicas de Pasto ya mencionadas, además del tamaño de la ciudad y su escasa industria, hay ciertas fallas en el SVCA de nuestra ciudad que permiten dudar de estas conclusiones, y que son principalmente dos: el diseño de muestreo espaciotemporal del material particulado y, su análisis estadístico.
El primer problema se relaciona con la baja representatividad en tiempo y espacio del material particulado, ya que los dos equipos de medición están ubicados en puntos de la ciudad que no representan la mayor contaminación (aquella que puede superar la norma). Además, la forma en la que los datos son tomados no da cuenta de un monitoreo adecuado a nivel diario ni mensual del material particulado, ya que el SVCA hace muestreos solamente en algunos días del mes, los cuales además de no ser siempre los mismos, en algunos meses son tan solo tres o cuatro. Este tipo de muestreo omite los valores máximos diarios que, en una ciudad como Pasto, están básicamente determinados por el tráfico vehicular en horas pico (6-8 am, 12-1 pm y 6-8 pm). El segundo problema está relacionado con la forma en como el SVCA analiza e interpreta los datos y como en función de esto, decide los resultados de la calidad del aire (buena, moderada, dañina, muy dañina o peligrosa). Corponariño Calcula el promedio de los días muestreados y reporta este valor como el promedio mensual, el cual compara con la norma local (76-78 µg/m3), dando como resultado aire de buena calidad siempre. Sin embargo, este procedimiento, lejos de representar una aproximación adecuada a la calidad del aire de la ciudad, es un error estadístico debido a la naturaleza de la distribución probabilística de los datos de material particulado. Estos datos no se distribuyen de forma normal (simétrica), sino que presentan un fuerte sesgo hacia la derecha (valores bajos) por el efecto de máximos de poca duración y baja frecuencia temporal (horas pico) (ver histogramas Figura 2).
Al calcular un promedio mensual con datos de esta naturaleza, este valor siempre tenderá hacia los valores más bajos de la distribución, razón por la cual es teóricamente imposible que superen la norma de 24 horas. Con la autorización del autor del trabajo antes citado (Narváez 2018) y siguiendo una cooperación académica que inició en 2018, analizamos estadísticamente algunos de sus datos de MP10 tomados en lapsos de 12 horas en diferentes puntos de la ciudad (datos tomados con un equipo portátil y automático Dust-track II), y al comparar contra los reportes de Corponariño, se puede hacer seis observaciones importantes, las cuales ponen en duda que el aire de Pasto sea el mejor de Colombia:
- En 13 fechas de medición que coincidieron entre ambos equipos para 2013 y 2014 la concentración de MP10 fue 45% mayor en los reportes del Dust-track II. Solamente en dos fechas la concentración de MP10 reportada por este equipo fue menor (Figura 1).
- En el 20% de los días de medición con el Dust-track II, la evolución diaria del MP10 muestra picos que pueden alcanzar hasta 600 µg/m3, con promedios de 12 horas de hasta 89 µg/m3 (Figura 2), superando la norma en un 20%. Estos, si bien no son promedios de 24 horas, si corresponden al horario de mayor exposición de las personas a los contaminantes (6 am a 6pm).
- La calidad del aire en Pasto frecuentemente supera la norma diaria de 24 horas, sin embargo, es muy posible que esto no esté siendo detectado debido a la escasez de equipos, la forma de muestreo y el análisis de datos que usa el SVCA.
- Si bien las mediciones del Dust-track II se realizaron en lugares diferentes a los del SVCA de Corponariño, esta entidad extrapola sus resultados a toda la ciudad, lo cual es incorrecto debido su escaso muestreo espacio-temporal.
- La comparación de los valores diarios reportados por el SVCA en su sitio web de calidad del aire (SVCA 2019) con los datos del Dust-track, sugiere que los ciudadanos podrían estar expuestos a niveles de contaminación hasta 400% más altos que los reportados por Corponariño, especialmente en días con vientos débiles y bajas temperaturas.
- Los resultados de calidad del aire de Pasto no son comparables a otras ciudades de Colombia, ya que estas cuentan con equipos de medición automáticos y un set de datos mucho más robusto
Frente a esto, surgen dos sugerencias para mejorar el SVCA de nuestra ciudad: 1) la adquisición de al menos tres equipos de medición de material particulado fijos y automáticos, que midan MP10, MP2.5 y variables meteorológicas en un mismo sitio y durante cada hora. Estos equipos deberían ser instalados en puntos estratégicos de la ciudad, bajo la consideración de que Pasto es un espacio geográficamente heterogéneo, lo que hace esperar cierta variabilidad espacial del material particulado. El IDEAM desde 2017 recomendó al SVCA aumentar su número de estaciones de medición. Además, al menos una de estas estaciones debería ser soporte para el monitoreo de las emisiones del Volcán Galeras, por lo que debería ubicarse en el sector más nor-occidental de la ciudad; 2) Análisis estadísticos más robustos. Debemos recordar que, aunque existan estaciones automáticas que arrojen datos cada hora, en análisis sigue siendo humano, y por lo tanto hay una gran cantidad de errores e incertidumbres que deben ser sometidos a mejores análisis estadísticos. La medición del material particulado es un problema de inferencia estadística complejo y, por lo tanto, los datos deben validarse, ser presentados con sus respectivas incertidumbres espaciales y temporales, deben incluir control de calidad y aseguramiento, y deben incluir control de calibración constante tal como lo sugiere el PMSCA.
Aunque las corporaciones autónomas son por ley los entes encargados de la vigilancia de la calidad del aire, los entes gubernamentales y académicos deben servir de apoyo en la medición, análisis y fiscalización de los SVCA, razón por la cual hacemos un llamado de atención a la Alcaldía de Pasto, Gobernación de Nariño, Instituto Departamental de Salud, universidades e institutos de Investigación, centros de diagnóstico automotor y empresas contaminantes de todo Nariño, a apoyar financiera y logísticamente la mejora y consolidación de SVCA’s. Quienes estamos de alguna forma más relacionados con las ciencias cuantitativas y el análisis numérico, debemos también ser apoyo al SVCA para mejorar sus procedimientos estadísticos. Esto debe ayudar a generar líneas base más confiables para tomar decisiones acertadas en cuanto a los planes de descontaminación del aire, no solo en Pasto, sino en todas las ciudades de Nariño.
Literatura citada:
•Departamento Nacional de Planeación (DNP). 2018. Calidad del Aire, una prioridad de política pública en Colombia. https://colaboracion.dnp.gov.co/CDT/Prensa/Presentaci%C3%B3n%20Calidad%20del%20Aire%2015_02_2018.pdf
•Narváez. J.C. 2018. Evaluación de la relación entre la calidad de aire y sus parámetros condicionantes en la ciudad de San Juan de Pasto. Tesis de Maestría en Ingeniería Ambiental, Universidad Mariana. Pasto, Colombia.
•Ministerio de ambiente y Desarrollo Sostenible (MINAMBIENTE) 2017. Resolución 2254 01 Nov 2017. Por la cual se adopta la norma de calidad del aire ambiente y se dictan otras disposiciones. http://www.minambiente.gov.co/images/normativa/app/resoluciones/96-res%202254%20de%202017.pdf
•Ministerio de Ambiente, Vivienda y Desarrollo Territorial (MAVDT) 2010. Protocolo para el Monitoreo y Seguimiento de la Calidad del Aire. Manual de Operación de Sistemas de Vigilancia de la Calidad del Aire. https://www.minambiente.gov.co/images/AsuntosambientalesySectorialyUrbana/pdf/contaminacion_atmosferica/Protocolo_Calidad_del_Aire_-_Manual_Operaci%C3%B3n.pdf
•MINAMBIENTE 2018. “La capital de Nariño, entre las ciudades con mejor calidad del aire en Colombia. http://www.minambiente.gov.co/index.php/noticias-minambiente/3657-la-capital-de-narino-entre-las-ciudades-con-mejor-calidad-del-aire-en-colombia
•Organización Mundial de la Salud (OMS). 2005. Guías de calidad del aire de la OMS relativas al material particulado, el ozono, el dióxido de nitrógeno y el dióxido de azufre. Actualización mundial 2005. Resumen de evaluación de riesgos. https://apps.who.int/iris/bitstream/handle/10665/69478/WHO_SDE_PHE_OEH_06.02_spa.pdf?sequence=1
•Sistema de Vigilancia y Calidad del Aire SVCA de Corponariño (2019). http://corponarino.gov.co/tramites-y-servicios/tramites-ambientales/recurso-aire/sistema-vigilancia-calidad-aire/
Iván Felipe Benavides PhD.
Investigador Grupo de Investigación Agroforestería y Recursos Naturales ARENA- Universidad de Nariño y Grupo de Investigación SIGMA Universidad CESMAG
Sofía Moreno
Ingeniera Agroforestal de la Universidad de Nariño