¡Gratitud!
He tenido la oportunidad de ser estudiante en la Universidad de Nariño, profesor, decano, vicerrector y rector durante siete años y lo único que tengo son motivos de gratitud. Gratitud con quienes han apoyado la construcción de una universidad que indudablemente se ha transformado y ha crecido. Mil gracias a quienes me acompañaron en este ejercicio tan importante en nuestras vidas, a quienes ocuparon las Vicerrectorías, la Secretaria General y la Dirección de las distintas dependencias. Una gratitud perenne con mis colegas docentes, lo mismo que con los empleados y trabajadores, todos son importantes en la construcción de universidad, desde el oficio más sencillo hasta el de mayor responsabilidad; todo eso suma para construir universidad pública y de calidad.
Capítulo aparte con las estudiantes y los estudiantes de nuestra Universidad; guardaré por siempre ese hecho que es trascendental: siendo candidato para la Rectoría en la segunda oportunidad recibí el apoyo pleno de todas las organizaciones estudiantiles y también de muy buena parte de los estudiantes que no pertenecen a ninguna.
Tengan la certeza de que durante este tiempo todas las decisiones que tomamos fue pensando en darle privilegio al interés general y cuidando cada peso de la universidad pública como un tesoro. El ejercicio nuestro se hizo sin escatimar esfuerzo alguno, sin desperdiciar un solo minuto, y desde luego, con absoluta transparencia y honradez; es imposible pretender defraudar a una comunidad pensante que nos apoyó con tanta fuerza en los dos momentos electorales.
La Universidad debe seguir cambiando y transformándose, por cuanto como se afirma en esta frase sabia “en la educación lo único permanente es el cambio”, la Universidad seguirá evolucionando, seguirá transformándose y siempre tendrá, siempre tendrá fuerza en la juventud, fuerza en las profesoras y profesores, fuerza en sus empleados y trabajadores para defenderla como el mayor patrimonio de nuestro Departamento.
Sería injusto no agradecer a mi esposa Margot por su permanente apoyo y compañía lo mismo que a mi familia, a mis hermanos a mis hermanas y a sus hijos, siempre me sentí rodeado y respaldado y también en ellos la convicción de que estábamos haciendo un trabajo muy decidido, muy comprometido por el bien de la educación superior que históricamente también han defendido.
Para mí un honor haber servido durante estos siete años; siempre lo concebí desde el principio y hasta el final que el único poder que tiene un Rector de universidad pública es el de poder servir; espero haberlo hecho de la mejor manera y en cualquier lugar que nos ubique la vida ahí estaremos siempre defendiendo la universidad pública y contribuyendo a la formación de juventud para que nuestra Universidad fortalezca sus funciones esenciales, más y mejor docencia, más y mejor investigación, más y mejor interacción social, más y mejor bienestar.
Quiero dejarles un mensaje de tranquilidad: el proyecto arquitectónico más grande que ha emprendido la Universidad de Nariño consistente en la construcción de cuatro torres que reemplazaron al antiguo bloque 1 queda totalmente financiado; igualmente está financiado el nuevo auditorio en el costado sur del Nuevo Bloque 1; de la misma manera el gimnasio y su dotación interna y externa; la intervención del paraninfo universitario también queda financiada.
Hemos desarrollado más de cincuenta (50) proyectos: unos grandes, visibles a simple observación y otros no tan visibles, de mucho impacto sobre todo en el mejoramiento de la docencia, la investigación y la interacción social.
A todas y a todos mil gracias. Repito, un honor haber podido servir, muchas gracias.
Mayo 27 de 2021
Carlos Solarte Portilla
Rector Universidad de Nariño
