Gracias a cada hombre y a cada mujer que con vocación, ética, responsabilidad y compromiso han cumplido su propósito como educadores

 

 

Con ocasión de la celebración del “Día del Maestro” es importante traer a la memoria una de las reflexiones de Paulo Freire, respecto a la labor trascendental de los maestros y maestras que día a día realizan en sus estudiantes a través de cada una de sus enseñanzas y de su ejemplo, mediante esa arma poderosa que es la educación, con gran impacto social.

 

“La educación es un acto de amor, de coraje; es una práctica de la libertad dirigida hacia la realidad, a la que no teme, más bien busca transformarla por solidaridad, por espíritu fraternal; la tarea de educar, solo será auténticamente humanista en la medida en que se procure la integración del individuo a su realidad nacional, en la medida que pierda el miedo a la libertad, en la medida en que pueda crear en el educando un proceso de recreación, de búsqueda de independencia y, a la vez de solidaridad”.

 

 

Gracias a cada hombre y a cada mujer que con vocación, con ética, con responsabilidad y compromiso han cumplido su propósito como educadores y han asumido el reto de transformar la sociedad en medio de la adversidad. Gracias por la huella indeleble que han dejado en los niños, en los adolescentes, en los universitarios. Gracias por su creatividad e ingenio para impartir el conocimiento.

 

 

Sonia Patricia Erazo Coral

Coordinadora Udenar Periódico

 

 

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