En Colombia, se contemplaba la salud mental como un derecho liderado principalmente desde el sector Salud. En contraste, desde el año 2013, la salud mental se entiende como “un estado dinámico que se expresa en la vida cotidiana a través del comportamiento y la interacción, de manera tal, que permite a los sujetos individuales y colectivos desplegar sus recursos emocionales, cognitivos y mentales para transitar por la vida cotidiana, para trabajar, para establecer relaciones significativas y para contribuir a la comunidad” (Ley 1616, 2013 p. 1). El concepto construido contempla al individuo como ser integral, su papel activo y transformador, y así su rol en el contexto y la sociedad; a pesar de ello, en la actualidad y como muchos otros derechos en Colombia, existe una delgada línea que da cuenta sobre su implementación.

 

En este sentido, se evidencia que la Pandemia por Covid-19 no solamente ha afectado la salud física, la economía, las dinámicas de interacción; sino que también ha evidenciado la salud mental como un recurso finito, en tanto, fue desafiado por a las respuestas emocionales, cognitivas y comportamentales asociadas al aislamiento social, la falta de interacción, la zozobra o incertidumbre frente al futuro, la vida o la cercanía de la muerte, y consecuentemente permeada por fenómenos sociales como el desempleo, agudización de reacciones colectivas provocadas por fake news, entre muchos otros. Frente a ese panorama se hace necesario reconocer que la salud mental requiere cultivarse o nutrirse desde las capacidades individuales, familiares, colectivas y estatales (Esteban et al., 2012; Jeff, 2020).

 

Por otro lado, esta coyuntura mundial, generó un proceso de innovación de los estados y gobiernos frente a la prisa de atender o contrarrestar la pandemia, situaciones que involucraron aciertos en contraste con muchos otros que evidenciaron la improvisación de las acciones. En ese sentido, más que justificar dichas decisiones, la pandemia, generó diferentes estados o reacciones de las personas y visibilizó adicionalmente procesos de tensión, pero también de adaptación innata en el desarrollo de la vida de las personas.

 

Desde esta perspectiva, la resiliencia, se convierte en el principal recurso para activar la salud mental, en tanto, propició la búsqueda de nuevas alternativas que permitieron de manera colectiva adaptarse a los desafíos que el contexto les estaba presentando (Organización Panamericana de la salud [OPS], 2020). Para que se propiciará, la resiliencia, se pueden identificar los siguientes elementos: inicialmente la información, entendida como la posibilidad de recibir y analizar de manera crítica los datos disponibles en el medio, que facilitan la claridad y objetividad de la misma desde un proceso racional; conllevando así al segundo elemento relacionado con el manejo de la angustia o de las reacciones emocionales, las cuales fueron atenuadas por las comunicaciones oficiales que mostraban el avance en el manejo de la pandemia; y finalmente, las redes de apoyo social que desde diferentes plataformas de interacción se convirtieron además en dinamizadoras de nuevas formas de acomodación frente a las cotidianidades alternativas que surgieron (Tala y Vásquez, 2020; Ministerio de Salud y Protección Social, 2020).

 

A partir de la crisis causada por el covid-19, entenderemos que la salud mental es un recurso que se puede moldear de acuerdo a las circunstancias, y que se complementa de la crisis, en tanto, como afirmó Slaikeu (1990), son parte inherente del ciclo de la vida; y en esta oportunidad, hablamos de una crisis en particular que involucró a todos los seres humanos, sin distingo de raza, género, edad, nivel educativo, y consecuentemente demostró los diferentes modos de aporte, cambio, acomodación e innovación, muestra de ello en los nuevos significados que surgieron en torno al sentido de vida (Medeiros et al., 2020).

 

Finalmente, en cuanto a esta experiencia vivida, se hace evidente y necesario generar escenarios de dinamización de la salud mental, como una prioridad no solo ha visibilizar dentro de las crisis producto de la pandemia, sino dentro de diferentes fenómenos a los que estamos expuestos como seres humanos, y como un principio de realidad respecto a la salud colectiva, que amerita el trabajo conjunto de diversos actores y sectores con el propósito de orientar el cambio.

 

 

Lina Juliethe Aroca Pérez  – Nasly Anabel Ojeda Eraso

Maestrantes en Promoción y Prevención en Salud Mental

Universidad de Nariño


 

 

Referencias.

Congreso de la República de Colombia (2013). Ley 1616 por medio de la cual se expide la ley de salud mental y se dictan otras disposiciones. disponible en https://www.asivamosensalud.org/politicas-publicas/normatividad-leyes/salud-publica/ley-1616-de-2013-salud-mental

 

Esteban, M., Puerto, M., Fernández Cordero, X., Jiménez García, R., Gil de Miguel, A., & Hernández Barrera, V.. (2012). Factores que determinan la mala salud mental en las personas de 16 a 64 años residentes en una gran ciudad. Anales del Sistema Sanitario de Navarra, 35(2), 229-240. https://dx.doi.org/10.4321/S1137-66272012000200005

 

Jeff, V. (2020). Consideraciones sobre la salud mental en la pandemia por Covid-19. Revista Peru Med Exp Salud Pública 37 (2) Apr-Jun 2020

 

Ministerio de Salud y Protección Social (2020). La adaptación del ser humano frente a una nueva normalidad. Boletín de Prensa No 322 de 2020. Junio de 2020. disponible en https://www.minsalud.gov.co/Paginas/La-adaptacion-del-ser-humano-frente-a-una-nueva-normalidad-.aspx

 

Organización Panamericana de la salud [OPS], 2020. Resiliencia en tiempos de pandemia, apuntes para reflexionar. Disponible en https://www.paho.org/es/documentos/resiliencia-tiempos-pandemia

 

Medeiros, A., Pereira, E. , Silva, R., & Días, F. (2020). Fases psicológicas e sentido da vida em tempos de isolamento social pela pandemia de COVID19 uma reflexão a luz de Viktor Frankl. Research, Society and Development, 9(5), DOI: https://doi.org/10.33448/rsd-v9i5.3331

 

Slaikeu, K. (1990). Intervención en crisis: un manual para la práctica y la investigación (2ª ed.). Allyn y Bacon.

 

Tala, Á., & Vásquez, E. (2020). Conexión en tiempos de COVID-19. Revista médica de Chile, 148(4), 557-558. https://dx.doi.org/10.4067/s0034-98872020000400557

 

 

 

 

 

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