Para reconciliarnos y aliviar un poco nuestras heridas necesitamos la verdad
Gloría María Achicanoy López, integrante de la Asociación de Víctimas de Desaparición de Nariño -AVIDES-
“Hemos perdido a esposos, hijos, familiares; queremos saber la verdad, pedimos la paz para que no se cometa más secuestros ni desapariciones. Estamos esperando la paz con las Farc para qué nos digan que pasó con nuestros seres queridos; deseamos la reconciliación para que no haya más víctimas, para que no vuelva a suceder lo que a nosotros nos ocurrio; tenemos fe de que vamos a saber de nuestros familiares por eso perdonamos y anhelamos la paz.
Sufrí y sigo sufriendo la desaparición de mi hijo Alejandro Tobar Achicanoy; para saber de él lucharé hasta el final, hasta que el Señor me tenga con vida; solo la madre que ha perdido a su hijo conoce este profundo dolor; tengo fe que algún día sabré de mi hijo que tenía 20 años cuando desapareció un 27 de abril de 1997; él se fue a trabajar a Riobobo y no volvió más”.
Patricia Pantoja, Víctima de la Masacre en El Tigre Putumayo
Debemos estar unánimes; nosotros como víctimas lo hemos perdido todo, lo más importante nuestro tejido social, nuestra tierra, nuestra cultura, nuestros animales, nuestra forma de alimentarnos; cuando llegamos a la ciudad encontramos cosas muy diferentes; la discriminación ha sido muy grande para nosotros; en este momento no hay presupuesto para las víctimas, estamos afrontando una crisis económica fatal; nosotros no somos mendigos, somos gente campesina, trabajadora que estamos exigiendo volver a nuestro territorio; esta es una exigencia al presidente Santos y todo su Gabinete.
Nosotros somos víctimas de la masacre de El Tigre en el Putumayo, donde se asesinaron a más de trecientos campesinos; un pueblo entero perdió todo el tejido social y no se ha reconstruido; el dolor queda latente, estamos perdonando, queremos una reconciliación, por eso le exigimos al país que los Acuerdos de Paz se deben aprobar ya.
Nancy Córdoba, Secretaria General de la Unión General de Trabajadores Informales -UGTI-
“El sector informal es uno de los más golpeados en este conflicto, pedimos que se respeten los acuerdos de paz acordados”.
Camilo Romero Galeano, Gobernador de Nariño
“La paz en Colombia es un calmor de la ciudadanía, especialmente de los jóvenes; ellos se están manifestando en todo el territorio; el mensaje es no dilatar más los Acuerdos de Paz; hay un compromiso de nuestra gente en general, es un compromiso social, es un esfuerzo colectivo, es ponerse en sintonía con las necesidades fundamentales de un pueblo que ha sufrido las consecuencias de la guerra, que requiere del apoyo de los estudiantes universitarios”.
Jesús Martínez Betancourt, Decano de la Facultad de Ciencias Económicas y Administrativas de la Universidad de Nariño
“La juventud a nivel nacional no quiere entregar el futuro del país a las castas políticas que históricamente son responsables de la crisis del país y de esta guerra; la sociedad civil se ha levantado liderada especialmente por las universidades para salir a la calle como lo hizo en 1954 contra la dictadura de Gustavo Rojas Pinilla, contra la reforma a la ley 30 de 1992, entre otros. Ahora lo hace para salvar el futuro de la patria, futuro que pertenece a las nuevas generaciones; saludamos al ELN que ha tomado la decisión de vincularse al proceso de paz”.
Carlos Alberto Ruales Guerrero, Director del CEAD Pasto de la UNAD
“Es vital unificar las fuerzas universitarias con el ánimo de no dejar perder lo que se ha ganado hasta el momento en el proceso de paz adelantado por este gobierno, existe un Acuerdo ya firmado al cual se le debe dar el trámite correspondiente para salir de esta situación nefasta de conflicto en la que hemos vivido durante 52 años”.
Mario Rodríguez, docente de la Facultad de Educación de la Universidad de Nariño
“La posición de la educación y en coherencia con ella es luchar por la paz del pais, es exigir que los Acuerdos se concreten ya, que se desarrollen; nos hemos dado cuenta que quienes lideraron la campaña del NO lo hicieron bajo supuestos e imaginarios que nada tienen que ver con la realidad; No estamos de acuerdo con los líderes políticos del NO, a ellos no les interesa la paz en Colombia porque no les conviene la verdad. Sabemos que la guerra es un negocio, detrás hay intereses oscuros para que no podamos vivir en paz.
No debemos perder la esperanza, creo que las movilizaciones producen un impacto simbólico importante para que entiendan que hay multitudes clamando por la paz”.
Sonia Patricia Erazo Coral
Coordinadora Udenar Periódico
