Cuando queda establecida la permanencia (epidemia) de una enfermedad concreta, está claro que la forma de vida es su causa y que el aire que respiramos es el culpable. Hipócrates de Cos (460-370 a. C.)

 

 

Hoy en día, la sociedad y el mundo entero atraviesa por una de las problemáticas más impactantes de este siglo, pues la pandemia del Coronavirus (COVID-19), trascendió barreras mundiales, como lo menciona la OPS (2020), en menos de un mes ya había sido catalogada como “Emergencia de Salud Pública de Alcance Internacional”, en donde más allá de las afectaciones de salud, también incrementó problemáticas socialmente visibles, como son las situaciones asociadas al consumo de Sustancias Psicoactivas -SPA- , teniendo en cuenta que como lo menciona el DANE, el 37% de la población Nariñense entre los 12 a los 57 años ya consumía algún tipo de sustancia (2020), y que tras el surgimiento de la emergencia sanitaria y la cadena de contagios, pudo verse alterada o incrementada, pues según el Ministerio de Sanidad, después de la realización de algunas encuestas por medios virtuales sobre consumo de drogas en el contexto de la pandemia, el “11,9% de los consumidores ha aumentado la frecuencia o la cantidad del consumo durante el periodo de confinamiento por COVID-19” (2020), y que bajo algunas hipótesis planteadas pueden estar asociadas al miedo colectivo, sin embargo para minimizar los efectos de la pandemia se implementaron estrategias como telemedicina, servicios de salud, seguimiento y monitoreo terapéutico, entre otros.

 

Sin embargo el bienestar individual y social ya se encontraba afectados tras el distanciamiento pues ya había presente en las familias colombianas una connotación negativa  frente a “contacto igual a contágio, contágio igual a muerte”, sumado a los múltiples factores psicosociales y ambientales que inciden en forma significativa en este período de distanciamiento social, desde el miedo o la incertidumbre por nuestro futuro a otras comorbilidades, como lo menciona Rodríguez, “ansiedad, depresión, trastornos de la conducta alimentaria, juego patológico, adicción a pantallas, entre otras” (2020), presentándose como situaciones con mayor intensidad en el desarrollo de la pandemia, así mismo, el Departamento de Salud Mental y Abuso de Sustancias de la OMS (2020), reconoce que “el número de personas expuestas a los factores estresantes extremos es grande, y la exposición a estos constituye un factor de riesgo” para el desarrollo de problemas de salud mental asociadas al consumo, afectando además problemas de salud mental preexistentes.

 

Así mismo frente al contexto epidemiológico, una de las problemáticas de salud mental que se ha visto agravada en el periodo de existencia del COVID- 19, y de la cual no hay muchos registros de incremento o descenso a nivel del contexto colombiano, es el consumo de sustancias psicoactivas, el cual ya traía consigo ciertos aspectos que comprometían la salud, pues compartían afectaciones en el aparato respiratorio con mayor susceptibilidad a infecciones virales y bacterianas provocadas por sustancias como tabaco, cannabis, pasta base de cocaína, crack, entre otras, así como el hecho de compartir los dispositivos de consumo (cigarrillos, pipas), incrementa la transmisibilidad del virus.

 

Sin embargo si hablamos del consumo del alcohol hay algo mas transcendental y es la desinhibición causada por el mismo efecto, generando más allá de la sintomatología física, a diferencia del consumo de drogas fumadas (afectación respiratoria), una conducta de riesgo que incrementa el contagio, sumado a la experiencia, como menciona Rodríguez (2020), del “consumo grupal, en ambientes frecuentemente mal ventilados, sin respetar las distancias recomendadas”, comprometiendo las prácticas de autocuidado.

 

Pues si de distanciamiento social hablamos, como medida recomendada, rompe en gran medida con modelos terapéuticos, como lo establece la resolución 518 de 2015 para el consumo problemático de drogas mediante los dispositivos comunitarios relacionados con estrategias terapéuticas grupales de pacientes pertenecientes a la red de atención, los cuales se realizaban anteriormente de manera presencial. pues uno de sus objetivos operativos radicaba en la inclusión e integración de personas con problemáticas asociadas al consumo, sin embargo, a través del cambio de dinámica y con la implementación de la “gestión y disposición de los medios virtuales para el funcionamiento del dispositivo comunitario” (Min salud, 2020), aún queda una gran brecha abierta sobre la efectividad de esta adaptación a esta nueva realidad epidemiológica, que lejos de una red socio afectiva, garantice, aun con el distanciamiento, la solvencia del consumo problemático, pues el desafío está en “gestionar los riesgos y reducir el potencial impacto negativo ocasionado en este contexto epidemiológico nacional y mundial”.(Rodríguez, 2020).

 

 

Vanessa Chapal Villota

Juliet Portilla Erazo

Maestrantes Promoción y Prevención en Salud Mental

Universidad de Nariño

 

 

 

Referencias

Ministerio de Salud y protección social. (2020). Recomendaciones para la implementación de los dispositivos comunitarios en el marco de la emergencia sanitaria COVID -19 https://www.minsalud.gov.co/Ministerio/Institucional/Procesos%20y%20procedimientos/GIPS36.

Organización Mundial de la Salud. (2020). Salud mental y apoyo psicosocial en las emergencias. Recuperado de: https://www.who.int/mental_health/emergencies/es/

Organización de las Naciones Unidas. (2020). Informe de políticas: La COVID-19 y la necesidad de actuar en relación con la salud mental. https://www.un.org/sites/un2.un.org/files/policy_brief_-_covid_and_mental_health_spanish.pdf

Rodríguez. (2020). Impacto de la COVID-19 sobre la salud mental de las personas, recuperado de: http://scielo.sld.cu/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S1029-30432020000300578#B10

Rodriguez. (2020). Consumo de sustancias psicoactivas durante la pandemia por COVID-19: implicancias toxicológicas desde un enfoque integral y desafíos terapéuticos. http://www.scielo.edu.uy/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S1688-03902020000300247&lng=es&nrm=iso#B5

Ministerio de Sanidad (2020). Delegación del gobierno para el plan nacional sobre drogas Observatorio Español de las Drogas y las Adicciones. https://pnsd.sanidad.gob.es/noticiasEventos/actualidad/2020_Coronavirus/pdf/20200715_Informe_IMPACTO_COVID-19_OEDA_final.pdf

Dane, (2020). Encuesta Nacional de Consumo de Sustancias Psicoactivas (ENCSPA) Periodo de referencia 2019https://www.dane.gov.co/files/investigaciones/boletines/encspa/bt-encspa-2019.pdf

 

 

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