José Antonio Hernanz Moral, Doctor en filosofía de la Universidad Autónoma de Madrid (España), docente universitario que ha desarrollado su carrera académica en la Universidad Veracruzana (México), con amplia experiencia en docencia, investigación, difusión y gestión; miembro del Sistema Nacional de Investigadores de México, tiene perfil deseable PRODEP, desde el año 2000 hasta la fecha; su trabajo está centrado en el análisis y la creación de propuestas sobre las dinámicas y problemas de las sociedades del conocimiento.

 

 

Tema: Educación, ética y buen vivir

 

UDENAR PERIÓDICO: La vida humana tiene que ver con hacerse cargo del mundo, y la ética con el cómo hacerse cargo verdaderamente del mundo. En este sentido, ¿cuál es la responsabilidad de las Instituciones Educativas y en especial de las Instituciones de Educación Superior?

 

JOSE ANTONIO HERNANZ MORAL: Ciertamente el sentido de la vida es hacernos cargo del mundo; no es una obligación de carácter formal; es aquello a lo cual estamos llamados en esta vida de forma individual y social; la educación tiene un papel crucial, estamos acostumbrados a pensar y a ver la educación como un proceso fundamentalmente de instrucción, se nos enseña a hacer algunas cosas para que podamos responder algunas preguntas o algunas cosas, desafortunadamente de manera aislada con la realidad en la que nos encontramos.

 

La educación tiene cada vez más la obligación de hacernos caer en cuenta de que somos una realidad que vive en el mundo, y que ese vivir en el mundo supone, por supuesto, saber qué hacer con esa realidad de nosotros; nosotros, significa el construir esa realidad y la vida de cada uno; la educación tiene una responsabilidad muy grande, no tratarnos como puras cosas, como objetos que se tienen que pulir, que se tienen que ir desarrollando en un proceso casi industrial de producción, hablo de las “fábricas del conocimiento”, sino que estamos hablando de un acompañamiento para que la persona pueda realmente tomar las riendas de su vida, crecer de forma anímica, espiritual, de tal manera que todo lo que haga realmente le resulte satisfactorio, que realmente haya un fondo humano desde el cual pueda mirar con satisfacción lo que está desarrollando y las personas que viven a su alrededor puedan considerar que hay una educación superior.

 

La educación superior desafortunadamente se ve como una formación para el trabajo, politizada, que en parte sí lo es, sin embargo esta supone una educación que trae consigo una mayor aspiración y más reconocimiento.

 

 

UP: ¿Cómo educarse para vivir bien o para el buen vivir?

 

JAHM: Vivimos en un mundo cada vez más fantasmagórico, un mundo en el que la realidad se la presenta de una manera mágica, totalmente ajena a algunos principios que siempre han sido constructivos, como por ejemplo, el valor del esfuerzo, del crecimiento personal, la responsabilidad hacia uno mismo, hacia los otros y hacia la naturaleza; da la sensación de que esos valores no tienen ningún sentido, lo cual es realmente falso, no es que no tengan sentido, se están ocultando.

 

 

UP: ¿Cuáles son los modelos según los cuales nos estamos educando de forma individual y colectiva, hoy en día?

 

JAHM: Son modelos que nos llevan a pensar que el triunfo es algo fácil y que además es algo que debemos buscar necesariamente, el triunfo es considerado como visibilidad social o acumulación de riquezas; pensemos en nuestros jóvenes universitarios, se les pregunta ¿qué aspiras ser? ellos dicen: “yo aspiro ser una persona que tenga una cantidad de seguidores en mi pagina de Facebook, en Instagram, además me fijo en tal actriz, a tal cantante la están siguiendo, quiero saber qué foto se ha hecho esta mañana cuando se levantó o cuando estuvo ayer paseando”; entonces hay una visión, lo reitero, mágica y fantasmagórica de pensar que como un golpe de suerte uno puede estar en ese tipo de realidad; la fama no consiste en la popularidad, sino como un reconocimiento público por una gran labor que se está realizando. Entonces se debe vivir de forma auténtica, teniendo uno mismo la capacidad de vivir su propia vida.

 

Nos orientan a arquetipos de formas de vida que debemos desear o que debemos desarrollar, arquetipos como: ¡se tu mismo, por lo tanto vístete así! ¡se independiente, toma esto! ¡se una persona que tiene su propio criterio, vete a tal sitio de vacaciones! es decir, vivimos una sociedad de masas, acepto todo lo que me digan los demás de forma irreflexiva, sin embargo, esto, se presenta como una conquista, un éxito personal.

 

 

UP: ¿Qué tiene que rescatar la educación?

 

JAHM: La educación tiene que rescatar el valor de la relación entre discípulo y maestro; por razones administrativas para aprovechar el tiempo, el espacio y el esfuerzo público la educación tiende a ser masiva, esto tiene que ver con el profesor actual de la producción de conocimiento; hoy en día desafortunadamente es más importante la aplicación de las tecnologías educativas que la capacidad de educar; la innovación de las tecnologías en el proceso educativo es algo necesario y la forma de enseñar actual ha cambiado para bien en muchas cosas sin embargo el valor de educar tiene que ver con la formación y el acompañamiento a las personas.

 

 

UP: Cómo tener una comprensión más profunda del modo en que la ciencia y la tecnología están reconfigurando el presente en que habitamos?

 

JAHM: La ciencia y la tecnología son herramientas poderosas que las vemos como algo ajeno a nosotros; vemos la tecnología como algo que nos puede llegar a dominar, que nos puede llegar a destruir ¿como revertir eso? deben ser utilizadas en la medida en que nos ayuden a ser mejores personas y nos ayuden a vivir mejor. Nos encontramos con espejismos, da la sensación de que cuanta más tecnología y más nueva sea y la poseamos, somos mejores, eso no es cierto.

 

O sea, la acumulación de cacharros tecnológicos hasta el punto de que no sabemos que hacer con ellos es realmente lamentable; algo que también se nos está escapando en nuestras culturas contemporáneas, es volver a la sencillez; una vida sencilla, es una vida plena; una vida sencilla no consiste en una vida de carencias; hay un término, que es el concepto del “desapego”, tenemos que aprender a desapegarnos de las cosas, aveces es más importante el apego que tenemos por un coche o por un teléfono celular que por la vida misma; entonces la vida sencilla es por supuesto algo que está en contra de lo que el mundo actual nos está impulsando a que hagamos; todo nos aleja de pensarnos a nosotros mismos y lo que tenemos que plantearnos es cómo alcanzar mayor eficiencia en nuestra vida a partir de reducir las necesidades que tenemos y darnos cuenta que la tecnología propone necesidades básicas, que no lo son de ninguna manera.

 

Hace falta un equilibrio en ese sentido de educación; la sociedad del mundo contemporáneo está atravesando por la ciencia y la tecnología; es algo positivo, la tecnología contemporánea nos permite vivir de una manera eficaz, sumamente placentera, dandónos mucho tiempo para nosotros mismos, pero ese tiempo lo estamos malgastando y lo estamos utilizando para adquirir más productos tecnológicos, eso es lo que tenemos que descartar de nuestra existencia.

 

El Dr. José Antonio Hernanz Moral visitó la Udenar por invitación del Centro de Estudios e Investigaciones Latinoamericanas CEILAT y el Grupo de Investigacion Ágora Latinoamericana de la Universidad de Nariño, con ocasión del “Seminario Educación, ciudadanía y buen vivir en la sociedad del conocimiento: un enfoque interdisciplinario a la comunidad universitaria”

 

 

Sonia Patricia Erazo Coral

Coordinadora Udenar Periódico

 

 

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