“Con la Acreditación Institucional de Alta Calidad para nuestra Universidad, hoy Nariño se proyecta hacia el futuro como un territorio que ha decidido fundamentar su desarrollo en la única fuente inagotable de riqueza, que es el talento humano, el conocimiento”

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Dr. Andrés Zúñiga Solarte, Presidente Asamblea Departamental de Nariño.

Imposible hablar del desarrollo del Departamento al margen de la Universidad de Nariño. Recién creado el Departamento, gracias a la visión y al empuje de su primer gobernador, don Julián Bucheli, el 7 de noviembre 1904, se fundó la Universidad de Nariño, y desde ese día hasta este momento, ha jugado un papel primordial en el desarrollo regional. Ha sido, sin lugar a dudas, uno de los motores del progreso económico, social, político, cultural e ideológico.

 

Los primeros cinco años fueron excepcionales. En ese entonces, el Rector hacía parte del gabinete departamental, y bajo la orientación de la Facultad de Ingeniería, se elaboró el primer plan vial que incluía la carretera al Sur para el intercambio económico con el Ecuador; la carretera Pasto Tumaco; los caminos a San José y Consacá; así como la conservación del camino a Barbacoas.

 

Con la Universidad de Nariño no sólo se impulsó el desarrollo de la infraestructura del Departamento, sino que con ella empezó a forjarse una visión renovadora a través de una naciente concepción científica que comenzó a enseñorearse en sus aulas. Se constató la importancia del pensamiento científico y la necesidad de la técnica para el desarrollo material de la región.

 

Sin embargo, la historia nos recuerda que no siempre la situación de la Universidad ha sido fácil, nuestra noble institución estuvo al borde del cierre, tal como sucedió en 1935 cuando el gobierno, a través del Ministerio de Educación, propuso cerrar la Universidad argumentando que en el Departamento no había condiciones para su existencia. Solo el tesón del profesorado y de los estudiantes impidió su clausura. Solamente, después de que las universidades oficiales de provincia fueron financiadas por el Gobierno central fue posible sostenerla en medio de dificultades.

 

En la década del 40 la Universidad solo contaba con la Facultad de Derecho, por eso su influencia estaba más cerca de la política que de otra actividad práctica. Allí se formó y se forma la clase dirigente de Nariño.

 

Por supuesto que no voy hacer un extenso recuento histórico de la Universidad. Solamente he querido mencionar los anteriores datos con el propósito de resaltar, no solo los aportes de nuestra Institución al desarrollo regional, sino las dificultades que ha tenido para cumplir su Misión.

 

Hoy nos congrega un hecho de trascendencia, un hecho que nos llena de orgullo a los nariñenses, y de manera especial a la comunidad universitaria. Me refiero a la Acreditación Institucional de Alta Calidad lograda por la Universidad de Nariño. Este, por supuesto, no es un logro fácil, es el resultado del trabajo tesonero de profesores, estudiantes, personal administrativo, y claro está, de su rector el doctor Carlos Solarte Portilla, quien con inteligencia, honradez y compromiso con la Institución y la región, está dirigiendo la Alma Máter, patrimonio de los nariñenses.

 

Este galardón, porque así creo que debemos considerarlo, que el Ministerio de Educación Nacional ha otorgado a la Universidad mediante Resolución No. 10567 no es otra cosa que el reconocimiento público de la calidad de sus programas académicos, su organización, funcionamiento y el cabal cumplimiento de su función social.

 

Señor Rector:

La presentación que Usted hizo en la Audiencia Pública de Rendición de Cuentas fue por demás satisfactoria. Los avances en todos los niveles académico, investigativo, financiero y de infraestructura eran, de por sí, dignos de aplauso. Sin embargo, el anuncio que Usted hizo sobre la Acreditación Institucional de Alta Calidad por un período de seis años, nos colmó de alegría porque sabemos que estas distinciones son el resultado de sus esfuerzos como cabeza de la Institución, por la eficiente Directiva que lo acompaña, por el cuerpo docente, por el personal administrativo y los estudiantes que constituyen la razón de ser de la Universidad.

 

Supongo que el regocijo que sentimos quienes asistimos al acto de entrega protocolaria de la Acreditación, era mayor para las personas que, como yo, tenemos el honor de ser egresados de la Universidad de Nariño, convertido hoy en día, en el establecimiento de Educación Superior de más alta calidad en el suroccidente colombiano.

 

Señor Rector, la Asamblea Departamental hace un reconocimiento a su labor y a los logros alcanzados, en especial, porque quienes lo conocemos, sabemos que Usted, mejor que nadie, conoce que cualquier sociedad que busque el progreso, entendido éste como el buen vivir de sus gentes, tiene en la educación uno de sus principales ejes.

 

Con la Acreditación Institucional de Alta Calidad para nuestra Universidad, hoy Nariño se proyecta hacia el futuro como un territorio que ha decidido fundamentar su desarrollo en la única fuente inagotable de riqueza, que es el talento humano, el conocimiento.

 

Felicitaciones.

 

 

San Juan de Pasto, julio 27 de 2017

Recinto Asamblea Departamental de Nariño

 

 

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