¿Sostenible, sustentable, alternativo?

 

Con esta pregunta se llevó a cabo un Foro en la Udenar, en los marcos de la construcción del Plan de desarrollo de la Universidad de Nariño 2021-2032 y del Paradigma Universidad – Región. Los ponentes fueron: Giovanni Montilla, sobre el Paradigma Universidad – Región, Luis Eduardo Paz, sobre los Objetivos del desarrollo sostenible de la ONU, Luis Alfonso Caicedo, Desarrollo sustentable desde el pensamiento mestizo, y Julián Sabogal, Historia de los conceptos sostenible, sustentable y alternativo.

 

El propósito era, fundamentalmente, precisar el significado de los conceptos de sostenible y sustentable, no con el propósito de adoptar uno de los dos sino con el fin de clarificar el significado de cada uno. Estos conceptos hacen presencia en la discusión teórica, con el surgimiento del problema ambiental en la década de los años 1970.   La diferencia entre ellos no es clara, debido a que ambos son traducción del término inglés sustainability. No hay que olvidar que las primeras discusiones del tema se dieron precisamente en este idioma, a partir de los informes del Club de Roma y luego de la Comisión Brundtland. La diferenciación vino después, según las teorías –en español– que optaron por un concepto o por el otro.

 

El concepto sostenible fue apropiado, fundamentalmente, por la Economía Ambiental. Esta es la visión neoclásica, ortodoxa, del problema ambiental. De acuerdo con su enfoque el problema ambiental se resuelve mediante el mercado, todo es cuestión de precios; por ejemplo, el petróleo, cuya combustión produce gases de efecto invernadero que contribuyen al calentamiento global, en la medida que se va agotando sube de precio y llegará el momento en que sea más rentable buscar energías limpias. El concepto sustentable fue apropiado, fundamentalmente, por teorías heterodoxas: Economía Ecológica y Ecología Política. Son teorías transdisciplinares, que no creen en la solución automática del problema ambiental, por el contrario, la solución se debe buscar conscientemente, sobre todo por las comunidades; por esto se habla de la Ecología de los pobres.

 

Existe otra teoría, menos difundida, que es la Ecología marxista. Esta, como su nombre lo indica, se ha desarrollado a partir del pensamiento de Carlos Marx. Esta teoría coincide en algunos aspectos con la Economía Ecológica y la Ecología Política; se diferencia en su planteamiento radical de que el problema ambiental no tendrá solución definitiva en los marcos del capitalismo, porque la búsqueda infinita de ganancia impide reconocer los límites naturales.

 

Las posiciones en el Foro no fueron totalmente coincidentes, particularmente en lo que respecta a los Objetivos del desarrollo sostenible de la ONU, por ser esta una institución oficial que responde a la institucionalidad de los países que la forman. Pero, en todo caso, la no uniformidad de las posiciones no hace más que enriquecer el diálogo. Y, de otra parte, más que los conceptos mismos –sostenible, sustentable– lo importante es la actitud frente a la realidad y, seguramente, hay consenso en cuanto a la responsabilidad de la Universidad en la búsqueda consciente de soluciones al problema ambiental en la Universidad – Región.

 

La otra categoría, alternativo, tiene otra naturaleza. Es una categoría más compleja que expresa la búsqueda de modos de vida alternativos, diferentes, al existente: el neoliberalismo. En la Misión de la Udenar aparece como Desarrollo Alternativo. Con el tiempo y las discusiones se ha ido concretando en la propuesta: Modos de Vida Alternativos. Esta propuesta esperamos mantenerla y enriquecerla en la discusión del nuevo Plan de desarrollo.

 

 

Julián Sabogal Tamayo

Coordinador Eje Estratégico Universidad y Región

 

 

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