La creación de la revista “Hechos y Proyecciones del Lenguaje”, en el Departamento de Lingüística e Idiomas de la Facultad de Educación, Universidad de Nariño, (1986) está enmarcada en el concepto de grupo, de credibilidad, de trabajo en equipo; por eso, en este evento académico lleno de ilusiones, tan solamente empezó con la invitación escrita en un pedazo de cartulina y colocado en la cartelera que teníamos al costado izquierdo de nuestra Oficina de Profesores de Español y Lingüística y a la derecha de la Oficina de Profesores de Francés.

 

Asistieron a tal convocatoria mis compañeros: Jesús Alirio Bastidas, Alonso Maffla Bilbao,  Luis Espinosa Vallejo, Edmundo Calvache López, Augusto Giraldo Cabrera, Edmundo Mora, Mireille Bornet, Ana Castro, Miguel Hernández, Fabio Ordóñez , Luis Alberto Ortega y Fancisco Tandioy.

 

Para el efecto, presenté el proyecto, donde explicaba sobre la necesidad de crear una revista especializada en la publicación de artículos sobre la Ciencia Lingüística en sus campos fundamentales relacionados con los componentes de la lengua, en sus niveles fonético, fonológico, morfológico, sintáctico, semántico y pragmático; además de los temas relacionados con la sociolingüística, la psicolingüística, la metodología de la enseñanza de las lenguas, las lenguas indígenas, la literatura y la poética; también se creó un espacio para los artículos escritos por los estudiantes de Español Inglés y Español Francés.

 

Los compañeros hicieron sus aportes, sobre tales campos académicos y sobre la parafernalia necesaria para la impresión y publicación; después de escuchar los interesantes aportes, el proyecto fue aprobado y, sin perder tiempo se hizo la elección de quienes debían conducir la revista, con el compromiso de mantener el nivel académico, exigido por la Universidad de Nariño.

 

Se eligió en la Dirección al Profesor Marco Freddy Solarte Ruano y, en seguida, se conformó el Comité Editorial y quedó así: Profesos Alonso Maffla Bilbao, Profesor Jesús Alirio Bastidas, profesor Luis Espinosa Vallejo,  Profesora Mireille Bornet, Profesor Edmundo Calvache.

 

Es digno mencionar la colaboración de la señorita Stella Portilla, secretaria del Centro de Publicaciones de la Universidad de Nariño, CEPUN, quien se encargaba de escribir los artículos en las hojas de “esténcil”, para luego imprimirlos en el mimeógrafo de tinta que operaba Carlos Montánchez; también fue destacable la colaboración de Liliana Arévalo, estudiante, encargada de vender las revistas y entregar el dinero producido a Mireille Bornet que fungía como Tesorera.

 

Digna de admiración fue la dedicación de Luis Espinosa, en la tarea de leer los textos y representarlos en dibujos hechos con plumilla; así él demostraba su amor por la revista, además de ser un gran señor y excelente amigo.

 

Pero realmente, la revista no salió de la nada; los prolegómenos están en  “La Gaceta de la Colina”, que fundamos, durante mi permanencia, como profesor de Español y Literatura, en el Colegio de las Bethlemitas, con la colaboración de Rodrigo Espinosa, profesor de Ciencias Sociales, de Gloria Patiño, profesora de Filosofía y de las alumnas, Norma Rocío Chingual Vargas y Ángela Castillo; todo, bajo la vigilancia de la Rectora del Colegio, Hermana Helena López de Meza.

 

Casualmente, Rodrigo Espinosa era amigo del dueño de la impresora, un señor de apellido Estrella, que funcionaba con linotipos de cobre, organizados en cajas de madera, que el operario conocía a la perfección y hacía las correspondientes planchas para colocarlas en la máquina impresora (electro mecánica); a dicho taller íbamos, Rodrigo, Norma Rocío, Luz Ángela, con el ánimo de prestar alguna colaboración; pero, en el intento, terminábamos entintados y sordos por la bulla que hacían esas máquinas enormes, en el taller estrecho y lleno de trebejos para el oficio.

 

La alegría aparecía en los rostros, cuando teníamos en nuestras manos, los primeros ejemplares, tabloides de “La Gaceta de la Colina”, impresos a colores, con lindas fotografías e interesantes artículos redactados coherentemente, para la satisfacción de la Comunidad Educativa del Colegio de las Bethlemitas; por allá en los años de 1977, 1978.

 

¿Cómo se financiaba?, pues, con las “cuñas” pagadas por los Empresarios, Médicos, Abogados, ganaderos, comerciantes, etc. que tenían sus hijas en el Plantel Educativo, más prestigioso de la Ciudad de San Juan de Pasto; al respecto, decía Rodrigo que, si hubiese continuado con tal emprendimiento, hubiera mejorado su estado económico.

 

Pero yo, no estaría contando estas experiencias, de no haber sido por el tesón de quienes hicieron propia la responsabilidad de mantener en alto el nivel académico de la revista del Departamento de Lingüística e Idiomas, “Hechos y Proyecciones del lenguaje”; particularmente a Jesús Alirio Bastidas que le ha entregado alma y vida a la Revista, que ha mantenido en alto; como también lo ha hecho con el Grupo de Investigaciones GICIL y con sus cátedras sobre las Ciencias del Lenguaje y la Metodología de la Enseñanza del inglés.

 

Pero, no puedo dejar de mencionar, como un pilar importante en la tarea de producir textos académicos, a la impresión y publicación de las conferencias ( Guías de clase) tituladas “Un Modelo de Análisis Morfosintáctico de la Lengua Española”.

 

Para el momento, fue un salto, a la Teoría Sintáctica, en un modelo Estructuralista.  Su contenido ahí debe estar, en algún anaquel de la Biblioteca Central de la Universidad de Nariño; pero lo importante está en el parto doloroso y lento de su nacimiento; era el año de 1975 cuando llenaba mi mente con ideales, alrededor de la producción y publicación de textos.

 

Al respecto, en la Cartelera del Almacén de la Universidad de Nariño, Edificio del Centro, colocaban los nombres de las conferencias, el de sus autores y precio de venta de estas; pero eran contados los profesores que tenían el orgullo de aparecer en esa cartelera; yo miraba detenidamente y deseaba fervientemente estar entre los distinguidos docentes universitarios; siempre supuse que el honor de ser profesor universitario estaba ligado a la obligación de escribir y publicar esa clase de materiales académicos.

 

Pues, con dedicación, pude disfrutar tal reconocimiento, en el momento que recibí el dinero de la venta de mis conferencias, en el Almacén de la Universidad de Nariño, de manos del señor Vinueza, su director.

 

Tal como se puede observar, en este relato; los logros de nuestra Revista “Hechos y Proyecciones del Lenguaje”, han sido el resultado de la dedicación mancomunada de un grupo de profesores y demás personas que aportaron sus conocimientos y trabajo, para haber mantenido, a través de 37 años.

 

Este Medio Comunicativo, Académico y Cultural, Insignia del Departamento de Lingüística e Idiomas, que en su comienzo (1986) lo dirigió el Profesor Solarte Ruano, hasta el año 1993; luego, según datos tomados de Google, lo ha venido dirigiendo, con excelente acierto, el Profesor Bastidas Arteaga.

 

A todos los profesores que han publicado sus artículos, durante los años siguientes al año mencionado, mi reconocimiento y admiración; a quienes aún no lo hubieran hecho, les sugiero aprovechar este prestigioso medio, para publicar sus trabajos académicos o investigativos en el campo del conocimiento del lenguaje y sus componentes anexos.

 

 

Marco Freddy Solarte Ruano

Docente Jubilado del Departamento de Lingüística e Idiomas

Universidad de Nariño

 

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