Un reconocimiento muy especial por ese valor que tienen. Un saludo afectuoso lleno de respeto, de cariño y de gratitud

 

UDENAR PERIÓDICO: Con ocasión de esta fecha especial 8 de marzo, ¿Cual es el mensaje para la mujer en el ámbito de la Universidad de Nariño?

 

CARLOS SOLARTE: Un cordial saludo para la comunidad Universitaria, especialmente para nuestras mujeres que en los diferentes ámbitos de la vida universitaria muestran cada día su valor como personas, en esa búsqueda de una sociedad justa, equitativa, incluyente, tolerante y por supuesto en el mundo académico con su trabajo diario formando juventudes, desarrollando labores de investigación y de interacción social, al igual que en la parte administrativa. Para mí es muy satisfactorio trabajar al lado de mujeres valiosas en las Vicerrectorías, en la Dirección de Planeación y en la dirección de varias dependencias de la Universidad. Un reconocimiento muy especial por ese valor que tienen. Un saludo afectuoso lleno de respeto, de cariño y de gratitud.

 

 

UP: Una breve descripción respecto a la mujer en su esencia.

 

CS: Bueno, yo tengo una admiración genuina, sincera sobre la mujer en general, indistintamente del cargo que ocupe. Donde está una mujer siempre hay orden, capacidad de trabajo, mucha energía. Tal vez esto no sea muy común escucharlo, pero yo sí lo repito y lo repito con mis estudiantes sobre el aporte genético de la mujer: es más importante que el del hombre, porque el hombre transmite el 50% de su ADN nuclear en tanto que la mujer transmite el 50% del ADN nuclear más todo el ADN mitocondrial y en las mitocondrias se desarrollan procesos interesantísimos sobre todo los relacionados con la generación de energía para que se cumpla la totalidad de procesos fisiológicos. Y lo he dicho, si un hombre tiene mucha energía debe agradecerlo a la mamá porque de ella recibió esos genes.

 

Trabajar con mujeres es realmente una experiencia extraordinaria, son más ordenadas, tienen un grado de compromiso muy alto y una sensibilidad para hacer su tarea, que aparte del conocimiento técnico y científico tienen ese componente adicional para que las cosas salgan bien. La Universidad de Nariño, si ustedes revisan, tiene en los cargos de responsabilidad más mujeres que hombres. Algún periodista me preguntaba qué si eso es una especie de agravio hacia los hombres, no, de ninguna manera, creo que los espacios los ganamos por méritos; repito, en las mujeres se encuentra unos elementos que no están presentes en nosotros los hombres.

 

 

UP: ¿Qué influencia tiene la mujer como madre en el ser humano?

 

CS: Sin duda alguna, para mí mi madre es una figura importantísima que marcó todo mi proceso formativo; una mujer que siendo recia nunca perdió su ternura y eso es muy importante porque educar a un hijo no es tarea fácil, y en el caso de mi mamá que tuvo que educar a doce no fue nada fácil; complicado… pero lo hizo y lo hizo con excelencia; tenía una magia… para amarnos y formarnos que todos estábamos convencidos de ser su hijo favorito. Es decir, tuvo la capacidad para demostrar muchísimo afecto, muchísimo amor sin que ninguno se sintiera recibiendo menos que otro; esas cosas creo yo, sólo pueden hacerlas las mujeres.

 

 

UP: Su manifestación en referencia a los derechos y accionar de la mujer en distintos ámbitos.

CS: Fíjese, en Colombia los derechos civiles de las mujeres son recientes; el derecho al voto se lo reconocieron prácticamente en la mitad del siglo XX y a pesar de ser esto reciente, si hoy comparamos las cifras el crecimiento en todas las actividades de la vida política, económica, social, académica es más grande por el lado femenino, que empezó más tarde que los hombres a tener el derecho básico, a tener oportunidades para demostrar su capacidad; de tal manera que yo siempre repetiré y si alguien me pidiera un consejo también lo repetiría: trabaje con mujeres, es muy interesante; no digo no trabaje con hombres pero busque un balance; ustedes saben que por ley debe ser el 30% pero nosotros en este momento estamos con una mayoría hacia el lado femenino: dos Vicerrectoras y una Directora de la Oficina de Planeación y si vamos mirando luego las escalas a nivel directivo, los cargos en las dependencias claves de la Universidad están en manos de mujeres; por supuesto, ha sido precisamente por la oportunidad que han tenido las mujeres para educarse, para tener independencia económica, cosa que me parece fabulosa; creo que los derechos de las mujeres se consolidan en la medida que tengan la autonomía económica y cada día veo con satisfacción que es más grande el porcentaje de mujeres que han logrado la independencia económica para tener luego las otras independencias que son tan necesarias, no sólo en la formación personal sino en la contribución a la construcción de una sociedad; como lo dije, justa, equitativa, tolerante e incluyente.

 

Y no solo en la vida académica vemos el accionar de las mujeres sino en muchos otros ámbitos, miramos mujeres conduciendo vehículos pesados de transporte público, maquinarias complejas; hay mujeres que están ejerciendo como pilotos, eso es extraordinario y no de avionetas pequeñas sino de naves muy grandes; la sociedad poco a poco ha ido entendiendo que no hay oficios solo para hombres y solo para mujeres, que no hay profesiones para hombres y profesiones para mujeres. Las mujeres donde van por lo general lo hacen muy bien; donde hay mujeres las cosas funcionan muy bien.

 

 

 

UP: ¿Qué nos dejó a las actuales generaciones el sacrificio de las 129 valientes y valiosas obreras de la fabrica “Cotton textile Factory” ocurrido en 1908 en Washington?

 

CS: El motivo marcó un hito en la historia del obrero. A valientes y valiosas mujeres en búsqueda de consolidar sus derechos les quitaron la vida. Lamentablemente la historia de la humanidad está construida así; el desarrollo inicial del capitalismo en los Estados Unidos fue frenético y no tuvo consideración alguna con quienes estaban impulsando la producción de esa riqueza que fueron precisamente los obreros y las obreras; nosotros hoy tenemos muchas cosas que agradecer a esas luchas que otras generaciones dieron, entre otras, el derecho a la huelga, la licencia de maternidad, las vacaciones, la jornada de 8 horas, la jornada de 5 días; hay una gran cantidad de cosas que debemos agradecerlas a quienes antecedieron en la lucha, hombres y mujeres; y allí creo que tengo la oportunidad de expresar algo que trato de transmitir no solo al equipo que me acompaña en esta responsabilidad tan grande de dirigir una Universidad, sino a todos los estamentos: pensemos en las nuevas generaciones; pensemos en que lo que hoy hagamos luego sea un beneficio que aunque nosotros no vamos a disfrutar vendrán generaciones que dirán gracias por lo que construyeron; y no que digan hagamos un juicio a las generaciones anteriores porque no procuraron un mundo mejor para nosotros.

 

Hay una frase célebre que creo es justo repetirla sobre todo en esta coyuntura electoral: “el político se convierte en estadista cuando deja de pensar en las próximas elecciones y trabaja para las futuras generaciones”. Ese debería ser nuestro horizonte, ese debería ser el elemento que marque nuestro actuar; todo lo que hagamos tiene repercusiones. Ojalá que siempre todo lo que hagamos tenga repercusiones favorables para quienes vienen construyendo también con su esfuerzo un mundo mejor.

 

Nosotros tenemos que hacer una pausa y pensar con seriedad en lo que estamos haciendo; tenemos un solo planeta y lo queremos sobreexplotar para acumular; no tenemos en muchas ocasiones el sentido claro de la solidaridad y predomina el individualismo, mientras yo solucione mi problema no me importa lo que pase a los demás; de tal manera que es necesario reflexionar la academia; con todo su bagaje y soporte científico debe tomar partido en la discusión de los grandes temas que preocupan a la sociedad y que realmente nos debe preocupar; a mí me parece peligroso que en época electoral el debate se vuelva a apasionar, se pierda la objetividad y en últimas se terminen imponiendo las sensaciones, las percepciones, los preconceptos no muy bien construídos; y  creo que así como nos lo enseñaron estas mujeres valientes en Estados Unidos aquí también debemos ser muy valientes y muy responsables para discutir los temas que a futuro le permitan a este Departamento seguir contando con una universidad pública, autónoma, democrática siempre muy responsable en sus decisiones y pensando en que tiene que conservar esas características incluso para aquellas generaciones que aún no han nacido.

 

 

Sonia Patricia Erazo Coral

Coordinadora Udenar Periódico

 

 

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